Raña acumula kilómetros en el Ironman de Austria

a. bruquetas REDACCIÓN/ LA VOZ

DEPORTES

28 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Después de regresar a la distancia esprint en Londres, Iván Raña (Ordes, 1979) recupera mañana en Austria su calendario en el Ironman (3,8 kilómetros a nado, 180 en bicicleta y 42,2 de tramo pedestre), donde la meta aparecerá el mes de octubre en Hawái. Allí se disputará el Campeonato del Mundo de la especialidad en el que el triatleta gallego acabó sexto en la que fue su primera participación en una de las mecas de este deporte. El objetivo de este fin de semana en Klagenfurt, una localidad de cien mil habitantes en el sur del país, a un paso de Eslovenia, es seguir acumulando kilómetros, experiencia y competitividad en esta modalidad a la que ya le ha dedicado las dos últimas campañas.

El campeón del mundo del 2002 en distancia olímpica asegura que se encuentra en un gran momento de forma. Así se lo indican los tiempos que realiza en las tandas de entrenamiento desde el comienzo de esta temporada en la que se ha fijado como prioridad continuar progresando en el segmento sobre dos ruedas. Es donde más sufre frente a los grandes especialistas (luego achica la brecha cuando arranca a correr) y la pieza clave que si consigue dominar, le abrirá las puertas del podio en Hawái. De hecho, Raña ha tratado de hacer algunas adaptaciones en su forma de pedalear después de someterse a varios estudios biomecánicos.

Diez minutos en las piernas

«Me dicen que tengo cerca de diez minutos guardados en las piernas», comentaba el gallego poco después de haber realizado las pruebas. «De todas formas, a estas alturas de la vida no pretendo modificar demasiadas cosas y además una de las cosas más importantes cuando afrontas trayectos tan largos en solitario es estar cómodo, tener una postura natural que te permita esforzarte al máximo», recalcaba Raña.

Después de esta prueba, Raña ya ha anunciado que le gustaría participar de nuevo en distancia olímpica. Aunque se tomará un breve respiro tras la prueba de Austria para refrescar las piernas antes de volver al frenesí de las Series Mundiales, donde el ritmo de la cabeza de carrera se ha vuelto asfixiante. Los Gómez Noya, Brownlee, Mola y compañía no permiten ni un segundo para coger aire.