Mundial 2014: Messi recupera la chispa perdida con el Barcelona y mete a Argentina en octavos de final

Tamara Rivas Núñez
T. Rivas LA VOZ / REDACCIÓN

DEPORTES

DENNIS SABANGAN

La actuación del delantero argentino en los partidos ante Bosnia e Irán dista mucho de la imagen mostrada en la recta final de la Liga española

23 jun 2014 . Actualizado a las 00:53 h.

Leo Messi volvió a aparecer cuando Argentina más lo necesitaba y el delantero de Rosario se convirtió de nuevo este sábado en el héroe nacional. Conciente de que su selección depende de él para seguir avanzando en el Mundial, y justo cuando el partido ante Irán estaba abocado al empate, Leo Messi hizo lo que mejor sabe hacer. Corrió pegadito a la frontal del área y cuando vio un mínimo hueco soltó su pierna izquierda y mandó el balón al fondo de la red. Messi marcó y Argentina respiró aliviada.

En un nuevo partido gris de su selección, Leo Messi tuvo que hacer de chaleco salvavidas de la albiceleste y de Sabella. Dos jornadas y dos victorias gracias al talento del delantero que permiten a Argentina respirar con tranquilidad con seis puntos y mirar ya hacia los octavos del Mundial de Brasil.

Leo Messi llegó a la cita mundialista con una maleta cargada de críticas por su falta de actitud en la recta final de la Liga. En los últimos partidos con el Barcelona, el ariete deambulaba por el campo sin esforzarse mientras su equipo todavía peleaba por el título liguero. Pero Messi cambió nada más pisar suelo argentino. Su falta de ambición y carácter se tradujo en alegría y ganas de trabajar a su llegada a la concentración con la albiceleste.

Desde el minuto uno, Leo Messi corrió, se esforzó y demostró que estaba preparado para liderar a su selección en el Mundial de Brasil, dando así la razón a aquellos que apuntaban que durante el tramo final de la Liga española el delantero se estaba guardando con la vista puesta en la cita mundialista.

Argentina debutó contra Bosnia en un partido en el que las carencias de construcción de juego en el medio del campo quedaron en evidencia. Pero Leo Messi apareció con su chispa de genialidad para salvar a su selección con un gol que supuso el 2-0 de los suyos cuando parecía que el empate de Bosnia podría caer en cualquier momento. Y en la segunda jornada, más de lo mismo. Con el tiempo cumplido, Leo Messi marcaba el único gol del partido que servía además de clasificación directa hacia octavos de final.

Aunque dos goles en dos partidos no son demasiados para un jugador de su clase, los tantos de Leo Messi han sido de mayor valor que el de muchos de sus rivales en la carrera de máximo goleador del torneo. Los dos goles de la estrella albiceleste suponen la clasificación de Argentina para la siguiente ronda, y así, partido a partido, el delantero de Rosario podrá seguir aumentando su cuenta particular en la batalla por la bota de oro del torneo.