En el conjunto africano se espera la recuperación del defensor del Caykur Rizespor turco Godfrey Oboabona
21 jun 2014 . Actualizado a las 11:51 h.Puede ser un juego psicológico para atraer desprevenidamente a su rival y sacrificarlo suavemente pero el entrenador de Bosnia, Safet Susic, dice que aceptaría de buena manera un empate con Nigeria, sin importar que yacen en el sótano del grupo F que lidera Argentina.
«La verdad es que si empatamos ante Nigeria no me pondría mal, estaría feliz. No somos el tipo de equipo que juega para empatar sin goles, pero no podemos salir con todo contra los nigerianos, ya que son sólidos en defensa y peligrosos en la contra», declaró Susic al comentar el partido de la segunda jornada que jugarán en Cuiabá.
Si Susic deja asuntos para la imaginación e inquietar la mente de sus rivales, con otro estilo trabaja Stephen Keshi, menos elocuente y mediático, que ha optado en las últimas sesiones por cerrar las puertas de su equipo mientras prepara su estrategia.
Por lo mostrado en la primera jornada, las Súper Águilas se preparan para crear las condiciones para un choque muy físico, mientras que Bosnia espera afirmarse atrás para resistir la presión, y dejar que resuelvan Miralem Pjanic, del Roma, y Edin Dzeko, del Manchester City. Pjanic, como el volante de equilibrio, y el espigado Dzeko, como el barreminas llamado a aportar los goles.
En el conjunto africano se espera la recuperación del defensor del Caykur Rizespor turco Godfrey Oboabona, que sufrió un fuerte golpe en el pie derecho que le hizo abandonar el partido. Desde entonces ha estado entre algodones.