Luis Suárez, entre la emoción y la venganza tras sus goles a Inglaterra

Dpa

DEPORTES

Rabioso por sus dos goles tras recuperarse de la operación, el uruguayo se lo dedica a Inglaterra y a su seleccionador

20 jun 2014 . Actualizado a las 19:53 h.

«Acá tienen»: Luis Suárez es letal ante la portería, pero tampoco se anda con bromas cuando le ponen cerca un micrófono. Su «acá tienen» tenía destinatario inequívoco, la Inglaterra derrotada en São Paulo por un Uruguay que sigue vivo en el Mundial de Brasil 2014. «Sí, lo soñe», dijo Suárez tras anotar los dos goles del triunfo en el Itaquerão ante una selección que lo conoce como pocos equipos.

No en vano The Sun le dedicó la portada con la foto de tres jugadores de la selección, entre ellos Wayne Rooney, y un titular provocador: «A devolver el mordisco». «Lo soñé y la verdad que estoy disfrutando este momento por todo lo que sufrí, las críticas que recibí. Acá tienen», cerró con voz llorosa el delantero del Liverpool, que vivió los últimos minutos del partido abrazado a un compañero en el banco y con lágrimas en los ojos. Ya más calmado y tras recibir en la sala de prensa el premio al mejor jugador del partido (2-1), Luis Suárez explicó con más detalle su reacción.

«Había gente que decía que yo estaba al 50 % y que todavía tenía que demostrar mi clase en un Mundial. Que yo era un jugador de Premier League y no de Mundial. Bueno, ahí tienen». Cuando fue consultado de inmediato sobre si le habían dolido las declaraciones de Roy Hodgson, Luis Suárez no dudó: «Sí. Mi respuesta era para él».

El entrenador inglés había dicho antes del partido que Suárez era un excelente jugador pero que todavía tenía que demostrarlo en los Mundiales para ser incluido en la selecta lista que integran Diego Maradona, Pelé, Franz Beckenbauer y Johan Cruyff. El doblete de Luis Suárez llegó 39 días después de haber disputado su último partido oficial y a menos de un mes de su operación a la rodilla izquierda, el 22 de mayo. Recuperándose aún, el goleador no jugó en el debut ante Costa Rica, la trágica tarde de la derrota uruguaya por 3-1 ante los «ticos».

Pero la esperanza regresó para los uruguayos, porque el segundo gol de Luis Suárez, a cinco minutos del final, les permite mantener las esperanzas de seguir avanzando en la tierra en la que 64 años atrás protagonizaron el Maracanazo. El martes, en Natal, espera Italia en un choque decisivo. Luis Suárez fue el héroe en Sudáfrica 2010 al salvar con la mano lo que era un gol de Ghana en los cuartos de final, y volvió a vestirse de ídolo, pero esta vez en el arco de enfrente, la zona donde huele sangre. Dos verdaderos golazos que dejaron a Inglaterra prácticamente eliminada.

Tras un par de incursiones peligrosas, el festejo para el delantero llegaría a los 38 minutos, después de una gran jugada de Edinson Cavani, con un centro que Suárez cambió de dirección ganándole en el salto a Phil Jagielka y colocándola en el palo derecho de Hart. En el segundo tiempo, Suárez arrancó movedizo, siempre dispuesto a recibir de espaldas. A los 48' volvió a intentar con un córner olímpico, balón que volvió a sacar milagrosamente Hart.

Pegarle a ciegas

Goleador de la última Premier League con 31 goles y Bota de Oro europea junto a Cristiano Ronaldo, Suárez fue abucheado por los aficionados ingleses cada vez que tocó la pelota, aunque seguramente no por los del Liverpool, el equipo en el que también es líder y emblema. «Fue el partido soñado, lo soñé y lo imaginé muchas veces. Tenía que calmarme y que el ansia no me perjudicara. La verdad, en el segundo gol cerré los ojos y le pegué con todo, no miré. Era un partido increíble, nadie podía imaginar algo así». Luis Suárez amplió así su cuenta de goles como máximo anotador histórico de la selección uruguaya, para la que ya suma 41 tantos.

Aquel mordisco de abril del 2013 a Branislav Ivanovic, del Chelsea, le costó 10 jornadas de suspensión a Suárez, que hoy se cobró una venganza indirecta. Brilla en Inglaterra, el país en el que se labra sus éxitos y su fortuna, pero también el que lo hace sufrir. Por eso es que al final volvió a «morder», esta vez con goles. Lo tiene bien claro su compañero Diego Godín: «Es impresionante. Una fiera, como siempre».