Las Palmas y Córdoba se jugarán la última plaza de ascenso a Primera

Efe / Europa Press

DEPORTES

Los canarios volvieron a derrotar al Sporting de Gijón por la mínima y los andaluces ganaron 1-2 a su rival

16 jun 2014 . Actualizado a las 01:29 h.

El Las Palmas y el Córdoba jugarán la eliminatoria final de ascenso a Primera División, tras eliminar este domingo en la primera ronda de la fase de promoción al Sporting de Gijón y el Murcia, respectivamente.

El conjunto insular, que ya se impuso en la ida por 1-0, volvió hoy a derrotar al Sporting de Gijón, esta vez en El Molinón, tras imponerse hoy por 0-1 al cuadro asturiano con un gol de Asdrúbal a los 94 minutos de juego.

Por su parte, el Córdoba logró la clasificación para la última eliminatoria de la fase de ascenso a Primera División al imponerse al Murcia por 1-2 con goles de Pedro (m.8) y Raúl Bravo (m.57), tras el empate sin tantos con el que se cerró el choque de ida.

La tarde de fútbol arrancó en El Molinón. Sporting y Las Palmas salieron con las ideas muy claras de lo que tenían que hacer para superar la eliminatoria. Los locales, atacar e imprimir velocidad y los canarios, todo lo contrario: mover la pelota y ralentizar el juego por todos los medios posibles.

El primer minuto deparó una ocasión por bando, la primera para los locales en un centro de Jony al que no llegó Lekic de cabeza y Carmona, situado detrás, no se esperaba el balón y remató mal. La contra canaria fue inmediata y Vicente Gómez se plantó en el área rival, pero se entretuvo en el remate y la defensa rojiblanca pudo enviar el balón a córner.

Los gijoneses eran mucho más verticales y llegaban mucho más al área de Barbosa, que se lució al rechazar un remate de cabeza de Lekic tras un centro de Carmona, y luego Vicente Gómez no acertó a resolver un centro que remató solo pero muy desviado.

Los delanteros locales llegaban pero no resolvían, como no lo hizo Scepovic al cuarto de hora, unos minutos antes de que El Molinón en pleno reclamara una posible mano de Ángel a centro de Jony que el árbitro no señaló.

Scepovic no pudo con Deivid en un mano a mano y minutos después el delantero serbio estrelló en el larguero un remate de cabeza en otra clara oportunidad desaprovechada por los rojiblancos, que durante los primeros 45 minutos crearon mucho más peligro pero no lo supieron materializar.

En la segunda parte, el Sporting salió dispuesto a echar el resto y puso cerco a la portería canaria, pero de nuevo con más corazón que cabeza, lo que permitió al Las Palmas defenderse sin muchos contratiempos.

La mejor combinación local de todo el partido acabó con un centro-chut de Carmona al que Barbosa respondió con una gran parada. Poco después, Abelardo hizo el primer cambio y dio entrada a un renqueante Nacho Cases con la misión de mover el balón con más criterio.

Las Palmas aprovechaba el dominio local para montar rápidos contraataques, aunque Cuéllar apenas tenían que intervenir más que para atajar centros laterales, a excepción de una internada de Nauzet que le obligó a salir a sus pies.

En la recta final, al Sporting empezaron a faltarle las fuerzas, lo que aprovechó el conjunto insular para acercarse más a las inmediaciones del área local.

El final se acercaba y los intentos ofensivos del Sporting no cesaban, pero fueron los visitantes los que marcaron, en el tiempo añadido, en una jugada en la que Nauzet arrancó en posible fuera de juego y que culminó Asdrúbal.

Pedro y Raúl Bravo meten al Córdoba en la final

El Córdoba, que marcó en sus dos únicas ocasiones a lo largo de todo el partido y que tuvo en Pedro, precisamente un exmurcianista, a su jugador clave, ganó por 1-2 al Real Murcia y consigue así la plaza que restaba para el duelo que decidirá cuál es el equipo que asciende a Primera División.

El partido empezó con mucho movimiento y cuando únicamente habían transcurrido cinco minutos el árbitro Jaime Latre decretó penalti por derribo de Juanlu sobre Eddy. Sin embargo, Saúl Berjón lo desaprovechó al tirarlo fuera a la derecha del portero Juan Carlos. Apenas un minuto después, un balón perdido por Wellington Silva dio paso a un centro de Juanlu medido a la cabeza de Pedro, quien libre de marcaje en el área pequeña, batió a Casto.

Estas dos acciones, que se antojaban claves en el transcurso de la eliminatoria después del 0-0 registrado en la ida en el estadio Nuevo Arcángel de Córdoba, reforzaron al cuadro andaluz en su planteamiento y los de Albert Ferrer, basado en el orden defensivo y triangulando en su juego de creación, manejó el encuentro durante la primera media hora, aunque sin más ocasiones de gol.

El equipo dirigido por Julio Velázquez, ansioso y precipitado, carecía de ideas para inquietar a la zaga rival cuando necesitaba dos goles para pasar a la siguiente ronda y al descanso se llegó con la sensación de que el Córdoba lo tenía todo bajo su control.

El técnico grana, en busca de encontrar la mordiente que su equipo no tenía, inició la segunda parte con Malonga en lugar de Dani Bautista -un delantero por un central-, mientras que el preparador visitante dio entrada a Raúl Bravo en sustitución de Juanlu. Un central reconvertido a mediocampista en lugar de un extremo.

Estas maniobras dieron como consecuencia que el Murcia adelantó líneas y metió a su oponente en el área propia. Así, una acción individual del brasileño Wellington Silva con conducción de balón precisa y remate certero niveló el partido, que no la eliminatoria.

La alegría local duró poco, porque cuando más apretaba el cuadro murcianista y su afición llegó un buen centro de Pedro para el cabezazo inapelable de Raúl Bravo que supuso el 1-2 en una acción a la contra ante el desajuste de la defensa grana.

Saúl Berjón, hasta por tres veces; Iván Moreno, en dos ocasiones; Kike García, Wellington y Eddy remataron fuera y el propio Eddy probó a Juan Carlos en llegadas de un Murcia que no se resignó y continuó creyendo en la remontada. De hecho, acabó el encuentro con seis jugadores de clara vocación ofensiva ante un rival que se limitó a defender sin sacar provecho de los muchos espacios que quedaban a la espalda del centro del campo rival.

Malonga y Wellington tuvieron las últimas ocasiones del partido, pero ambos estrellaron el balón contra cuerpos de defensores cordobesistas y ahí se esfumaron las opciones de los de Velázquez y el francés, además, cerró el encuentro estrellando el esférico en el larguero, por lo que ni siquiera evitó la derrota de un equipo que, pese al revés, fue despedido con aplausos mientras el Córdoba celebraba que seguirá peleando por subir a la máxima categoría.