Vigo se atreve con el sóftbol

M. V. F. Vigo / La Voz

DEPORTES

CEDIDA

Los Halcones han formado su primer equipo femenino de este deporte

13 jun 2014 . Actualizado a las 13:32 h.

Lo que empezó como una charla divulgativa sobre béisbol ha acabado propiciando el primer equipo femenino vigués de sóftbol -una modalidad similar, pero con particularidades que hacen que se adapte mejor a las condiciones de las mujeres-. Los Halcones cuentan desde hace un par de meses con un un grupo de doce deportistas entre 16 y 29 años. «Fuimos a la Universidad a hacer unas jornadas de captación, con la sorpresa de que acudieron muchas chicas y surgió la posibilidad de formar este conjunto», explica la presidenta, Maribel Villar, que aspiraba desde hace tiempo a cumplir esta meta que para ella era «un sueño».

Entre las asistentes a aquellas jornadas estaba Carla Iglesias, hoy integrante del equipo. «Vimos el anuncio un grupo de compañeras, nos llamó la atención y fuimos», recuerda. Admite que el sóftbol «solo lo conocía de nombre» y que no lo asociaba para nada al béisbol, reclamo que la había llevado hasta allí. «Era algo nuevo y resultó ser muy divertido. Se planteó la opción de empezar a entrenar y nos emocionamos enseguida». La joven también practica baloncesto y a día de hoy, ya señala que prefiere «no tener que elegir».

La liga nacional como objetivo

El hecho de que les llamara la atención la novedad no significa que el entusiasmo vaya a ser pasajero. Sus entrenadores lo tienen claro. «Aspiramos a competir en la liga nacional y creo que con estas chicas lo conseguiremos», dice Marcos Luis, jugador sénior de los Halcones que vive con las jugadoras su primera y «muy gratificante» experiencia como técnico. «Colaboro entrenando a niños, pero nunca imaginé que acabaría al frente de un grupo de chicas», comenta.

Marcos Luis es venezolano y fue en su país donde se acercó a un deporte muy minoritario en España y todavía más en Galicia. «Hay un equipo en Cambre y, antes de tener el nuestro, a veces jugábamos contra ellos a sóftbol porque no tenían a quién enfrentarse», recuerda. En categorías inferiores, «los chicos y las chicas pueden jugar mezclados, pero las que habían hecho sóftbol lo acababan dejando por verlo como un deporte de chicos», lamenta la presidenta.

Nada más lejos de la realidad. «Es parecido al béisbol, pero más suave y con una pelota más grande. Es más rápido, pero también más corto, con base de 45 pies frente a la de 90», indica el otro entrenador, Juan Rodríguez. Entre las cualidades físicas requeridas destacan fuerza y resistencia -aspectos que potencian en sus entrenamientos semanales de dos horas- pero, por encima de todo «la motivación». «Da igual que seas gordita o flaquita, lo importante es tener ganas de disfrutar de un deporte aunque sea minoritario», recalca Rodríguez.

Señalan que el comienzo fue duro, pues «partían de cero y todo era completamente nuevo para ellas», en palabras de Marcos Luis. Carla, sin embargo, recuerda haber disfrutado «desde el primer momento».

Para seguir creciendo necesitan que se den dos condiciones: contar con más ayuda económica y ser más. «En el campo juegan 9, pero la plantilla es corta». El boca a boca y el entusiasmo con el que afrontan la aventura sus 12 chicas juegan a su favor.