Manos de santo para el fútbol inglés

Pablo Gómez Cundíns
pablo gómez REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Cristian Rodríguez será el readaptador físico del Hull City. El Northampton Town fue su trampolín hacia la Premier League y la Liga Europa

11 jun 2014 . Actualizado a las 11:27 h.

Galicia es pionera en la recuperación de deportistas lastrados por las lesiones. Tanto, que hasta los inventores del fútbol están modificando sus tradicionales estructuras, su manera de entender este deporte, para hacerle un lugar a los virtuosos capaces de recuperar para la actividad a futbolistas que creían perdidos para la causa.

Porque las suyas (es decir, las de Cristian Fernández Martínez, ourensano de 1987) son manos de santo. Así lo demostró desde que salió de la Facultade de Ciencias do Deporte e da Educación Física de Bastiagueiro para ponerse al servicio de lo que más ama: el deporte. Alguien, desde la tierra que vio el primer partido de fútbol, captó el mensaje a la primera. Y el Northampton Town, de la League Two inglesa, le abrió las puertas. Ahora es el Hull City, de la Premier League y que jugará la próxima temporada la Liga Europa, el que ha recogido el testigo.

Grupo HI20 y RC Trainers

«Al finalizar los estudios, me uní al grupo de Investigación HI20 de la Universidad de Vigo (encabezado por investigadores en materia deportiva como Carlos Lago, Luis Casáis y Eduardo Domínguez), hice prácticas en las categorías inferiores del Deportivo justo en la etapa posterior a Carlos Lalín y después trabajé dos años en el Betanzos en Tercera División», repasa Cristian Fernández. Al tiempo que lo cuenta, se trasluce una inquietud no satisfecha en esta trayectoria.

Ya en ciertos momentos de su carrera compaginaba su trabajo de club con el desarrollo junto con el también gallego Rubén Crespo (vinculado al Pontellas, Celta y más recientemente al Buriram United de Tailandia) de la empresa RC Trainers, que ofrece servicios de readaptación deportiva sin condicionantes geográficos. «De hecho, en cierto momento, estábamos los dos fuera de España porque nos salieron ambos proyectos al mismo tiempo», resalta el readaptador ourensano.

Se refiere Cristian Fernández a las ofertas procedentes de Inglaterra y Tailandia que acabaron por aceptar. «Yo entré en contacto con gente del cuerpo técnico del Northampton, porque quería irme fuera y sobre todo a Inglaterra, que junto con España es la referencia en el fútbol actual», argumenta.

Aterrizó en las islas británicas en diciembre del año pasado. «A pesar de que el equipo jugaba en la cuarta División, la estructura era profesional, aunque limitado en sus recursos. Los futbolistas eran profesionales y la afición siempre llenaba el campo. Además, llegué en plena plaga de lesiones y cuando yo esperaba que eso complicaría las cosas, lo que hizo fue facilitar y acelerar mi adaptación», explica.

«Los jugadores se ven perdidos»

Evolucionó exponencialmente el gallego en su labor, terreno yermo en el fútbol inglés. «La figura del readaptador no está instaurada. Los jugadores se ven perdidos. El preparador físico se dirige al grupo y el entrenador entrena. A veces, no se requiere tratamiento de fisioterapia. Así que me proporcionaron lo que necesitaba. Mi trabajo era de ocho de la mañana a seis de la tarde. Comía en la ciudad deportiva. Y ellos también», describe.

Media temporada en la modesta división del balompié británico fue suficiente para que Cristian Fernández se reafirmase en sus proyectos. Y para que el football hiciese lo mismo.

Fue el Hull City el siguiente en ir al encuentro del futuro. Era necesario un readaptador físico. De garantías. Una labor nunca antes realizada en el club. «Decidí quedarme», zanja Cristian Fernández. «Mis objetivos eran inicialmente aprender inglés y disfrutar de la experiencia. Pero en Inglaterra se puede vivir del fútbol. Mi perfil encajó en lo que buscaba el Hull City. Y yo cumpliré un sueño profesional», añade.

«Es una temporada ilusionante para el club, con su presencia en competición europea. Si decidieron introducir una figura que nunca tuvieron es porque tienen ganas de trabajar y mejorar», concluye.