España testó ante El Salvador las altas temperaturas del Mundial

La Voz RODRIGO ERRASTI / COLPISA

DEPORTES

JONATHAN ERNST

«Después de unos cuantos esprints era necesario descansar por el cansancio», aseguran en la selección

09 jun 2014 . Actualizado a las 23:06 h.

Vicente del Bosque sonreía en la zona mixta del Fedex Field tras el duelo ante El Salvador. El amistoso ante los centroamericanos era una prueba doble: una táctica y la otra física. El rival, dirigido por un Albert Roca que fue durante años ayudante de Frank Rijkaard en el Barcelona, usó una idea de juego defensiva similar a la que pueda realizar Chile en el segundo partido, con la defensa muy adelantada. La segunda sirvió para buscar sensaciones corporales de cara al debut ante Holanda, que será el viernes en Salvador de Bahía, también a las 16.00 horas como el duelo de Washington. Según las previsiones, ese día habrá una temperatura superior a los 28 grados y una humedad relativa por encima del 80 %, condiciones casi calcadas a las vividas el sábado en el último amistoso de preparación.

«La prueba es positiva por jugar en estas condiciones, que son las que nos podemos encontrar en Brasil. Hacía mucho calor y era difícil mantener un ritmo alto de competición durante todo el tiempo. Después de unos cuantos esprints, era necesario descansar por el cansancio. Pero es lo que nos podemos encontrar allí en algún partido», reconocía el bigoleador David Villa tras el choque.

Contraste en Curitiba

La selección viajó a Washington ya desde el pasado lunes para aclimatarse al nuevo continente, al nuevo horario y también al clima, aunque la estancia en tierras americanas estaba pensada más en el primer partido que en otra cosa. «Era un partido duro, con el calor y con un campo difícil, pero el equipo lo ha hecho bien. Un choque más para prepararnos contra Holanda», reconocía De Gea.

El partido, por tanto, sí que sirvió como banco de pruebas, pero lo demás poco se parece a lo que van a vivir en Brasil durante la concentración. Estos días España había estado viviendo en temperaturas mínimas de 18 o 20 grados, probablemente las que serán máximas en Curitiba, en donde ya ha montado su cuartel general al menos hasta el 23, cuando disputen el último partido de la primera fase ante Australia. A la llegada del equipo a Brasil había una alta humedad por las constantes lluvias que han provocado las crecidas del río, que han dejado muertos en la capital de Paraná.