Veloso se sube a las alturas en la cuenta atrás hacia la Grandissima

Pablo Penedo Vázquez
Pablo Penedo VILAGARCÍA / LA VOZ

DEPORTES

El vilagarciano ha cubierto la primera de las cinco semanas de trabajo entre Navacerrada y Manzaneda con las que pretende llegar al 100 % a la Volta a Portugal

05 jun 2014 . Actualizado a las 06:58 h.

Cuando Gustavo César Veloso firmaba su renovación con el OFM-Quinta da Lixa para la temporada 2014 tanto el club como el ciclista vilagarciano lo hacían con una idea en mente: ganar la Volta a Portugal. La misma que el corredor de Bamio llegó a tocar con los dedos hace diez meses, a 4 segundos del ganador, su amigo y entonces compañero de equipo Álex Marque. Con un calendario escaso y con contadas carreras adaptadas a sus necesidades este año, explica Veloso, cinco semanas de trabajo en altura figuran como piedra angular en la hoja de ruta que el profesional arousano ha diseñado hacia lo más alto del podio de la Grandissima.

A día de ayer Gustavo César acumulaba únicamente 16 días de competición, repartidos entre el Tour de Sao Paulo, en el mes de febrero, la Volta ao Alentejo y la Volta a Santa María da Feira. Unos 2.500 kilómetros, que se suman a cerca de 20.000 de entrenamientos desde el mes de noviembre. Un marco muy parecido al desarrollado por el jefe de filas del OFM-Quinta da Lixa la temporada pasada, y al que, señala, le está sacando sin embargo un mayor rendimiento, toda vez que «este ano comecei cuns 3 quilos menos, e hoxe estou 1 por debaixo ao que pesaba a estas alturas no 2013».

Sobre esta base «hai quince días que empecei a preparar especificamente a Volta a Portugal». Nada más llegar de la primera de sus tres concentraciones en altura, del 7 al 13 de mayo en Navacerrada junto a su ex compañero en el Xacobeo Galicia Vladimir Ysaychev, hoy en las filas del Katusha. Un imprevisto familiar obligó a Gustavo a recortar esta primera escalada en su programa de preparación.

La próxima semana Veloso correrá su cuarta prueba de la temporada. El Gran Premio Abimota, en la región central de Aveiro, con una contrarreloj corta por equipos el lunes no computable para la general, y una etapa en línea de unos 190 kilómetros el martes. A finales de semana partirá de nuevo hacia Navacerrada, para trabajar 21 días a unos 1.800 metros de altitud, con sus compañeros de equipo rotándose en su compañía.

Las dudas del Nacional

El Campeonato de España será a finales de este mes la próxima cita de Gustavo César, solo si la Federación Española de Ciclismo, señala, paga las dietas de participación que todavía mantiene pendientes con los corredores españoles de equipos extranjeros, algunas de varios años, y compromete el abono de las de esta edición. De no ir al Nacional, el Trofeo Joaquim Agostinho, del 10 al 13 de julio, servirá al vilagarciano de última piedra de toque antes asaltar el título de la Grandissima, a la que llegará tras una quinta y última semana de entrenamientos en altitud. Será en la estación de montaña del Alto de Manzaneda. Entonces, explica el jefe de filas del OFM-Quinta da Lixa, «traballarei algo máis baixo, a unos 1.500-1.600 metros, porque o que buscarei non será mellorar o meu rendemento, senón que o corpo non esqueza o gañado nas dúas concentracións anteriores». Manzaneda le permitirá «estar preto da casa, e pasar o tempo libre coa miña familia varios días».