Dos mil millones para cerrar (de momento) el caso Sterling

Dpa

DEPORTES

Así, el hasta ahora dueño de los Clippers se llevaría una buena cantidad, los Clippers tendrían un nuevo dueño y la NBA evitaría la batalla legal

31 may 2014 . Actualizado a las 10:33 h.

Dos mil millones lo solucionan todo. Esa es la cantidad récord que Steven Ballmer está dispuesto a pagar por el equipo NBA de Los Angeles Clippers para cerrar con beneficios para todos el escándalo en torno a Donald Sterling.

La NBA debe ahora aprobar el acuerdo alcanzado por el exdirector ejecutivo de Microsoft y por Shelley Sterling, esposa de Donald, pero para ello se debe asegurar de que el octogenario propietario acepta, saca la bandera blanca y descarta comenzar una batalla en los tribunales. Sus abogados aseguraron los últimos días que pelearán «hasta el final» y niegan que dieran permiso a Shelley para vender el equipo.

Pero quizás todo cambie al mirar y volver a mirar tras frotarse varias veces los ojos la cifra que quiere pagar Ballmer: 2.000 millones de dólares. Sterling compró el equipo en 1981 por 12 millones.

El récord hasta ahora de la liga de baloncesto norteamericano lo había establecido hace pocas semanas la compra por 550 millones de dólares de los Milwaukee Bucks.

De confirmarse la venta, los Clippers, un equipo que nunca superó la segunda ronda de los playoffs, serán la segunda franquicia más cara del deporte estadounidense por detrás del equipo de béisbol Los Angeles Dodgers, comprado hace dos años por 2.100 millones.

«Me encanta el baloncesto y quiero hacer todo lo que pueda para asegurarme de que los Clippers continúan ganando -y mucho- en Los Angeles», dijo Ballmer en un comunicado emitido a primera hora del viernes y en el que se anunciaba el acuerdo con Shelley Sterling, copropietaria de la franquicia en el trust familiar.

Ballmer «será un fantástico propietario», afirmó Shelley, enfrentada a su marido. «Hemos trabajado 33 años para hacer de los Clippers una franquicia de máximo nivel. Estoy segura de que Steve llevará al equipo a nuevos niveles de éxito», agregó.

Ballmer, de 58 años y que fracasó el año pasado en su intento de comprar Sacramento Kings y recolocarlo en Seattle, rompe ahora la banca y promete dejar al equipo en Los Angeles, donde se ha convertido en una fuerza creciente que eclipsa a Los Angeles Lakers.

El martes está aún prevista la reunión de propietarios de la NBA que debe votar la expulsión de Sterling, sancionado de por vida por los comentarios racistas vertidos en una discusión privada con su novia que fue publicada en abril.

Quizás ahora se posponga y dentro de unas semanas se vote la aceptación de Ballmer, con lo que quedaría zanjado el asunto que ha eclipsado los playoffs las últimas semanas.

Sería un triunfo para todos: el golpe a Sterling, de 80 años, se endulzaría con una buena cantidad de millones; los Clippers tendrían un pujante nuevo dueño; y la NBA evitaría la batalla legal de una venta forzada y ganaría en imagen con la salida de la familia Sterling.

Ballmer, director ejecutivo de Microsoft de 2000 a 2014, pasaría a ser el propietario de equipo más rico en Estados Unidos con una fortuna que «Forbes» estima en 20.000 millones.

Los Angeles es el segundo mayor mercado de la NBA, lo que unido a la próxima firma de contratos televisivos podría hacer que el dinero gastado, considerado excesivo por muchos, sea una buena inversión.

Oprah Winfrey, Larry Ellison y Floyd Mayweather habían mostrado interés por el equipo, pero Ballmer gana con una arriesgada apuesta, como lo hizo cuando estaba al frente de Microsoft junto a Bill Gates.

En 2011, por ejemplo, pagó 8.500 millones por Skype, más del triple de lo que había invertido eBay por la compañía varios años antes.

Ahora, si todo sale bien, batirá un récord y ayudará a cerrar justo antes de la final de la NBA un escándalo que ha eclipsado el baloncesto.