Su compañero de equipo, Nigel de Jong, se lo comió al igual que lo hiciera Dani Alves en El Madrigal
11 may 2014 . Actualizado a las 20:02 h.Los gestos racistas parecen adueñarse de los campos de fútbol en las últimas jornadas. Este domingo, durante la disputa de un Atalanta-Milan, algunos aficionados del conjunto local arrojaron varios plátanos al futbolista francés de origen guineano Kevin Constant, del conjunto rossoneri en le penúltima jornada de la Liga italiana.
Constant, de 27 años e internacional con Guinea, se quejó al árbitro con la banana en la mano, después de que su compañero Nigel de Jong recogiera otro plátano del césped, le diese un mordisco y finalmente lo lanzara fuera, al igual que había hecho Dani Alves en El Madrigal.
Los seguidores del Atalanta tiraron la fruta al campo medida da segunda parte en un gesto racista que pretende comparar a las personas de color con los monos.
El entrenador del Milan, Clarence Seedorf felicitó a sus jugadores por continuar sobre el césped a pesar de lo ocurrido. «Quiero felicitar a mi equipo por haber seguido jugando. Espero que atrapen pronto al culpable», señaló a la conclusión del encuentro en el que el Milan cayó por 2-1.