Bayern-Real Madrid: desafío a la maldición germana para llegar a la final de la Champions

Colpisa

DEPORTES

MICHAEL DALDER

El equipo blanco se agarra al 1-0 y a su contra letal para volver a la final de la Copa de Europa 12 años después

29 abr 2014 . Actualizado a las 19:02 h.

La obsesión del Real Madrid por la décima Liga de Campeones hace este martes, por tercera eliminatoria consecutiva, escala en Alemania, aunque en esta ocasión en campo del Bayern de Múnich, terreno maldito para el equipo blanco contra la que es su auténtica bestia negra y a la que Carlo Ancelotti y los suyos esperan responder con al menos un gol al incendio vaticinado en el Allianz Arena, escenario de otra batalla entre colosos. «Rummenigge ha dicho que van a arder los árboles y está lloviendo», respondió con sorna el técnico italiano al dirigente del Bayern.

Con la «pequeña ventaja» del gol de Benzema obtenida en el Bernabéu, como la califica Ancelotti, y con aires de revancha tras la dolorosa eliminación de hace dos temporadas en los penaltis, el Real Madrid desafía de nuevo al Bayern de Múnich camino de la que sería su primera final de la Champions League desde el 2002, nada menos que ante el vigente campeón, el temido y poderoso rival que ha disputado los dos últimos partidos por el gran título continental, aunque esta vez sería el primero con Pep Guardiola en el banquillo. Por si no fuera suficiente, una motivación más para los blancos tener la posibilidad de sentenciar al técnico catalán después de todo lo perdido frente al Barça.

Ansiosos por vengarse, no sólo del equipo que representa la leyenda más infausta del Madrid en Europa, sino también de Guardiola, para poner así fin al que ha sido su sino en las semifinales en los tres últimos años, los madridistas se reencuentran con un Bayern habituado a ganar a los blancos en su estadio y despedirles en los cruces. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones en los tres últimos lustros, el Bayern se ha impuesto en su estadio por 2-1, resultado que ahora sería insuficiente para los bávaros. Y es difícil pensar en que el Madrid, con el potencial del que presume en ataque cuando dispone de espacios, se quede sin marcar en terreno germano. Por ello, Guardiola está convencido de que a su equipo no le valdrá sólo con marcar un tanto en el tiempo reglamentario.

El Real Madrid se agarra por tanto al 1-0 de la ida, a un contraataque letal, a la lección que debió aprender en Dortmund (2-0 y amenaza real de prórroga) y también a que Ancelotti, como técnico del Milan, nunca perdió en Múnich ante el Bayern las tres veces que le tocó enfrentarse en la Liga de Campeones (dos victorias y un empate). Otro dato esperanzador al que se aferra este Madrid que ha transformado su pesimismo del sorteo en un optimismo lógico, reforzado por un triunfo labrado a la contra y con el mismo sistema de la exitosa final de Copa (4-4-2), aun con Cristiano Ronaldo y Bale muy lejos de su mejor forma en el Bernabéu.

El mal augurio se ha convertido en una confianza y autoestima a la que los blancos no están acostumbrados frente al Bayern, aunque no de tanto calibre como para que Guardiola declare haber «leído y escuchado en Madrid que ellos no sólo ya están en la final de la Champions, sino que la han ganado». «Ojalá. No somos tan tontos de pensar en que vamos a ganar, porque el partido es muy difícil, muy complicado», reconoce Ancelotti, orgulloso del catenaccio pero dispuesto a cambiar su planteamiento de arranque. «En la ida no estuvimos contentos con el principio del partido, porque empezamos muy tímidos. Mañana empezar tímidos sería muy peligroso, e intentaremos hacer algo distinto».

Mientras Ancelotti se debate entre el 4-4-2 cuando defienda para explotar la velocidad al contragolpe -«para los delanteros es mejor un fútbol más rápido en la transición», subraya- y tener mayor presencia en el medio, y el 4-3-3 cuando ataque; Guardiola, pese a las críticas recibidas por tanto toque estéril y a quien se le reclama un juego más directo -el que exhibía Jupp Heynckes-, dice estar satisfecho con el fútbol del Bayern en el Bernabéu. El entrenador catalán no piensa renunciar a su estilo -aunque le cueste el cargo-, aunque sí tenga previsto retrasar a Lahm al lateral, y sólo pide «más intensidad y agresividad» que en la ida, para intentar remontar en un escenario en el que el empuje de la grada, el «infierno» al que apela Robben, también se presume clave. «El ambiente es importante, pero lo más importante es el aspecto mental y trabajar todos juntos», insiste Ancelotti.

Alineaciones probables

Bayern de Múnich: Neuer, Lahm, Boateng, Dante, Alaba, Schweinsteiger, Kroos o Javi Martínez, Robben, Müller, Ribéry y Mandzukic

Real Madrid: Casillas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Coentrao, Di María, Modric, Xabi Alonso, Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema

Árbitro: Pedro Proença (Portugal)

Estadio y horario: Allianz Arena. 20.45 h. (La 1)