La muerte del brasileño dejó al Mundial sin su piloto más talentoso y revolucionó los sistemas de seguridad
30 abr 2014 . Actualizado a las 19:32 h.Ayrton Senna habría acabado de cumplir 54 años de no mediar la fatalidad en Imola. El vigésimo aniversario de la muerte del genial piloto brasileño se cumplirá este 1 de mayo y la figura del piloto tres veces campeón del mundo sigue siendo añorada por aficionados y pilotos de la fórmula 1. El fallecimiento de Senna dejó al Gran Circo sin su Michael Jordan particular, pero al menos propició la revolución en los sistemas de seguridad de la fórmula 1, que no ha tenido que lamentar víctimas mortales desde entonces.
Ayrton Senna murió a los 34 años en el circuito de Imola, donde disputaba su tercer Gran Premio bajo los colores de Willliams. Había dejado McLaren después de su tormentosa convivencia con Alain Prost, una de las grandes rivalidades de la historia del deporte mundial. Pero Senna nunca se entendió con el Williams FW16 que diseñó Adrian Newey, el actual genio detrás de los éxitos de Red Bull. Piloto de sensaciones, de una espiritualidad a flor de piel que le llevó a sensaciones místicas al volante, Senna se revolvió contra la entrada de la electrónica en los monoplazas de Fórmula 1 y cuando no le quedó más remedio que aceptarlo, tras un par de años en blanco con McLaren se pasó a la vanguardia con Williams. Justo en el año en que la FIA revolcó el reglamento para precisamente evitar la supremacía de la escudería inglesa.
Ayrton Senna lograba la pole en el Gran Premio de San Marino, la 65 y última de su carrera. Era líder de la prueba pero ante la presión de los rivales, tomó la curva de Tamburello a 307 kilómetros por hora. Para la justicia, el accidente de Ayrton Senna se debió a la rotura de la columna de la dirección del Williams FW16, que había sido modificada y cedió debido a una mala soldadura. Williams confirmó que el diámetro de la columna fue reducido por solicitud de Senna, pero afirmó que en base a los datos telemétricos no se pudo saber si la rotura tuvo lugar antes o después del choque.
Seis personas tuvieron que responder por homicidio involuntario en el juicio por la muerte de Ayrton Senna, entre ellas Adrian Newey. «El cambio de reglamento que hubo de un año a otro año. Había coches construidos con un proyecto de suspensión activa, electrónica, etc, y esto fue retirado de un año para el otro. Y el mismo coche que era excelente un año, como el Williams, al año siguiente se convirtió en una carroza. El propio Ayrton decía que el bólido era inmanejable, que era una carroza», cuenta la hermana de Senna 20 años después de la muerte del piloto.
Ayrton Senna moría tras el brutal accidente, dejando 3 títulos mundiales, 41 victorias y 65 poles positions. Más allá de los registros, el brasileño grabó un recuerdo indeleble en la memoria de aficionados y pilotos, cuya influencia pervive hoy. Las reacciones a la muerte de Ayrton Senna fueron de lo impertinente (el dueño de la fórmula 1 Bernie Ecclestone dijo que el fallecimiento del brasileño «fue una infelicidad, pero la publicidad generada fue tanta y tan buena para la fórmula 1...») a lo trascendente.
Sobre todo en materia de seguridad. Desde la muerte de Ayrton Senna hace 20 años la fórmula 1 no tuvo que lamentar más fallecimientos. Ayudó también que en el trágico Gran Premio de San Marino de 1994, dos días antes de que muriese Senna lo hacía el piloto austríaco Roland Ratzenberger en los entrenamientos previos. Pero lo cierto es que cuando 13 años después, Jenson Button se salió de pista en Monza a más de 250 kilómetros por hora el día después de que Robert Kubica estuviese apunto de perder la vida en Canadá, sentenció: «Estoy vivo gracias a la muerte de Ayrton Senna».
La fórmula 1 revisó con urgencia sus normas de seguridad, tras una sangría de decenas de pilotos a lo largo de su historia. Las primeras modificaciones afectaron al habitáculo del piloto (cockpit), en los que se amplió la abertura para facilitar la salida en un máximo de cinco segundos. Desde hace años un respaldo relleno de espuma de plástico protege la cabeza y nuca de los pilotos. Se especula que Ratzenberger habría podido superar con vida su accdente en Imola de haber contado ya con el denominado sistema HANS.
El 20 aniversario de la muerte de Ayrton Senna coincide con el parón del Mundial de la fórmula 1 para trasladarse a Europa. Pero eso no evitará los homenajes de los pilotos. «Recuerdo que cuando iba al colegio, en mis libros no tenía (como cobertura fotos de) chicas, obviamente era muy joven pera tener chicas en el libro, pero yo tenía a Ayrton», evocó Fernando Alonso. «Incluso mi primer coche de karts tenía los colores del McLaren de Ayrton, porque a mi padre también le gustaba», reveló el Asturiano, que tenía 12 años cuando el brasileño murió. «Siempre lo comento: cuando era un crío tenía todos los libros, todos los vídeos, él era el piloto que admiraba incluso desde antes de empezar a conducir yo mismo», recordó Lewis Hamilton. «De alguna manera, Ayrton Senna me inspiró incluso para hacerme piloto», reconoció el inglés.