Cacheda llega a un acuerdo para fichar por el Naturhouse

Vigo / La Voz

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El gallego, que juega en el Valladolid, se ha comprometido con el segundo equipo de la Liga Asobal

24 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Pablo Cacheda jugará la próxima temporada en el Naturhouse La Rioja, el segundo club en el escalafón actual del balonmano español y que la próxima temporada disputara la Liga de Campeones europea. El lalinense formado en el Academia Octavio ya tiene un acuerdo verbal con el equipo de Logroño que quedará plasmado en papel a la conclusión de la temporada. Si nada se tuerce, firmará por una campaña con otras dos opcionales.

Cacheda está protagonizando un regreso triunfal con el Valladolid después de una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha que le tuvo parado desde agosto, en el primer amistoso de pretemporada, hasta el pasado mes de marzo, cuando volvió a jugar ante el Puerto Sagunto, a quien le marcó seis goles. Tras estar 224 parado. La descollante actuación del central en su regreso no ha sido la única, sino que se ha convertido en pieza fundamental para que el histórico cuadro pucelano pueda soñar con la salvación. Suma 18 goles en tres partidos, a seis por sesión.

Sin embargo, no es este regreso pletórico el motivo del interés del Naturhouse por hacerse con sus servicios. El equipo que entrena Jota ya fue uno de los candidatos a ficharle el pasado verano cuando decidió abandonar el Academia Octavio después de consumarse el descenso de la escuadra vigués. Sin embargo en aquel entoncesPablo Cacheda se decantó por un equipo en donde tuviera más protagonismo teniendo en cuenta que era su primera temporada lejos de casa.

No obstante, tanto el jugador como el Valladolid se reservaron una opción para revisar el contrato de cara a un segundo año. Las dos partes tenían que ponerse de acuerdo antes del 15 de marzo, y en esa fecha, aunque Pablo todavía estaba lesionado, ya le comunicó al club su deseo de no ejercer la cláusula, dejando en el aire una renovación que no llegará a producirse.

Campeón de Europa júnior y líder de una de las mejores generaciones del balonmano español, la lesión parecía cortarle su progresión. Nada más lejos de la realidad. El gallego, de 22 años, ha vuelto más maduro, en un estado de forma increíble y con ganas de hacerse un sitio en la selección absoluta, el único escalafón que le falta.

Enrolarse en el segundo equipo del balonmano español será un salvoconducto para asentarse en la élite. Con los riojanos disputará cuatro competiciones (Liga, Copa, Copa Asobal y Champions) y tendrá en sus manos un escaparate para poder acceder a alguna convocatoria de los hispanos.

Pero antes tiene un cometido pendiente. A la Liga Asobal le restan cuatro jornadas y los pucelanos tienen que remontar dos puntos para quedarse en la élite. Ese será su primer gran reto antes de dar el salto soñado.