La mejor medicina para el Obradoiro es una victoria

Ignacio Javier Calvo Ríos
NASO CALVO SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

El equipo santiagués recibe al colista Valladolid con la intención de romper una racha de seis derrotas consecutivas

20 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Obradoiro recibirá esta tarde (20.00 horas) al colista Valladolid con la intención de recuperar las buenas sensaciones y romper de una vez con su mala racha de resultados. El colectivo que prepara Moncho Fernández tendrá enfrente a la peor defensa de la Liga Endesa, que hasta en siete ocasiones tuvo que sufrir más de cien puntos de anotación de sus rivales en el presente curso deportivo. Barcelona, en dos ocasiones, Valencia, Murcia, Unicaja, Fuenlabrada y Real Madrid rebasaron esta línea de puntuación ante los pucelanos, que encajaron 112 puntos en su enfrentamiento con el Unicaja en su jornada más triste.

El Valladolid superó hace tres semanas al Manresa, el otro gran candidato al descenso. Ganó en su pista por 88-76. Fue la única satisfacción del colista en sus quince partidos más recientes. El cinco que entrena Ricard Casas solo sumó tres triunfos esta temporada. Precisamente uno de ellos fue frente al Obradoiro en la primera vuelta (77-73). El primer encuentro que ganó el Valladolid fue en la tercera jornada de competición ante el Cajasol (81-68).

El cinco pucelano llegará a Sar ya casi descendido, con poco que jugarse y sin presión. Pondrá a prueba a un rival que no está en su mejor momento, pues el cuadro santiagués lleva seis jornadas consecutivas sin conocer la victoria. Los de la capital gallega perdieron ante Real Madrid, CAI Zaragoza, Fuenlabrada, Valencia, Gipuzkoa y Barcelona. Las derrotas ante los madrileños del Fuenlabrada y los vascos del Gipuzkoa fueron las que peor sentaron en el colectivo, que parece dispuesto a romper su mala racha esta tarde.

No bajan los brazos

Sobre el papel, el Obra es claro favorito, pero el entrenador de Pontepedriña, Moncho Fernández, señala que no se puede valorar al adversario por los resultados y por su situación en la tabla. Recuerda que es un equipo «con mucho orgullo» y que «no se deja ir nunca». Insiste en que si alguien piensa que van a bajar los brazos es que «no conoce ni a los jugadores ni al entrenador». El técnico santiagués no se fía y exige máxima intensidad frente al colista.

El conjunto santiagués necesita cambiar su inercia de resultados para afrontar la recta final del campeonato con mayor solvencia. Precisa un cambio radical y Moncho Fernández sabe que «cuando estás enfermo deportivamente la mejor y única medicina es la victoria».

La presencia del Valladolid es una de las preocupaciones del responsable técnico del conjunto compostelano. Sin embargo, lo que más le quita el sueño a Moncho Fernández es el estado físico de alguno de sus jugadores. Las lesiones siguen siendo un gran hándicap para el equipo, que a lo largo de la temporada sufrió importantes contratiempos en este sentido. Por eso, el Obra vivió un par de semanas muy duras.

Pavel Pumprla y Mario Delas no pudieron ejercitarse al cien por ciento durante esta semana, pero el gran problema con el que podría encontrarse el conjunto santiagués tiene nombre propio: Rafa Luz, que en la sesión del viernes se lastimó el tobillo. «Vamos a ver si es capaz de recuperarse, pues es un jugador muy bravo y que va a poner todo para estar, pero seguimos con esa racha de problemas», explica Moncho Fernández. La participación de Pumprla y Delas parece confirmada, pero todos los miedos se centran ahora en las opciones de Rafa Luz, jugador que atraviesa por un gran momento de forma.

Optimismo

Con este panorama se encontró el técnico muchas veces y reconoce que son cosas que «afectan a la competición y al día a día, ya que no puedes entrenar y no puedes preparar el partido con todas las piezas». Sin embargo, subraya que ni siquiera estas adversidades le impedirán ser optimista de cara al choque.

El de Pontepedriña sabe que para ganar hay que hacer el trabajo «lo mejor posible», modificar diversos aspectos del juego y acertar en los pequeños detalles, como los bloqueos o reducir al mínimo las pérdidas de balón. Solo piensa en lograr el triunfo ante un rival «muy duro» y romper la pésima racha de las últimas semanas para dar un paso más al frente y acercarse al objetivo de la permanencia.