El gol es, sin duda, la asignatura pendiente de un Ourense que sigue sufriendo un torbellino extradeportivo, a causa de los impagos que vuelven a rozar los cinco meses en la primera plantilla.
Con todo, esa media que no alcanza una anotación por partido en el torneo regular, se duplica al llegar la Copa Federación, donde el conjunto rojillo ha marcado 24 dianas en 12 partidos disputados. Será su mejor arma para doblegar al Guadalajara y remontar mañana el 2-1 favorable a los alcarreños, para levantar el trofeo.
Es cierto que los rivales procedentes de la Tercera División o -de modo particular- el 6-1 al Alcalá puede maquillar ese potencial ofensivo, pero también llama la atención el hecho de que 17 de esos 24 goles se firmaran en casa, al evitar los viajes intersemanales.
En el panorama plagado de bajas de los ourensanistas, ahorrarse los kilómetros de autobús es importante a estas alturas, como es la pólvora que han mostrado en los compromisos coperos futbolistas como Óscar Martínez, con 4 tantos que no ha sido capaz de sumar en el torneo regular. Borja Valle y Javi Hernández también sumaron esa cifra, mejorando su porcentaje liguero. Los tres de Capi, estrategia mediante, y los que cuentan por partida doble Gustavo Souto e Iker Alegre son una muestra de esa artillería que los ourensanistas echan de menos en distintas fases de sus apariciones en la Segunda B, aún a sabiendas de que el equipo es capaz de hacer más daño en ataque.
Lo peor para Luisito es que tendrá que volver a hacer balance de numerosas bajas en el entrenamiento previo de esta tarde, última opción para reengancharse a la convocatoria. Con respecto a lo visto en el Pedro Escartín, Javi Hernández y Adrián Cruz regresan, como Adil, tras cumplir sanción y serán dos armas importantes.
Por contra, el ariete Gustavo Souto está descartado por un problema muscular y Óscar Martínez tendrá que hacer otro esfuerzo suplementario, tras jugar en Avilés con cinco grapas en su cabeza. El Guadalajara demostró en su feudo que es capaz de golear sin demasiadas estridencias en su fútbol ofensivo y Luisito sabe que el Ourense debe estar al máximo nivel posible, en una jornada que también tendrá un componente emotivo importante, por la recompensa económica tan necesaria, pero también por el orgullo que ha demostrado el plantel rojillo.