Los de Ancelotti están obligados a reaccionar en el feudo del mejor Sevilla de la temporada
26 mar 2014 . Actualizado a las 17:37 h.Sin apenas tiempo para cambiar de chip y dejar de pensar en la derrota ante el Barça y en teorías de la conspiración de las que no participa Carlo Ancelotti (aunque sí considere que el arbitraje de Undiano Mallenco fue decisivo en los dos clásicos ligueros), el Real Madrid afronta en el Sánchez Pizjuán la salida a priori más complicada que le queda junto a la de Anoeta. Tras la decepción de caer ante su gran enemigo y de perder la cabeza en beneficio del Atlético, los madridistas buscan una reacción inmediata frente al mejor Sevilla de la temporada, ya que los de Unai Emery acumulan cinco triunfos consecutivos en el torneo de la regularidad y acaban de eliminar al Betis en Europa.
Ancelotti tiene buena reputación mundial, y no puede subirse al carro de supuestas persecuciones al Madrid que sólo se creen los hinchas más radicales o los fieles discípulos de los métodos de Mourinho. Sí defiende a Sergio Ramos y a Pepe y se pregunta públicamente lo que hubiera pasado si es el portugués el que pisa a Busquets en la cabeza, pero a continuación se refiere a la mala suerte y a los tópicos del fútbol, lamenta la excesiva «presión» a la que se somete a los trencillas en España y en Italia, y achaca a los «detalles» la caída ante los culés. «Frente al Barça jugamos bien», insistió el italiano en la víspera del choque contra los hispalenses. «El ambiente en el grupo es bueno y afrontamos con buen espíritu el importante partido», insistió. Garantizó que en el vestuario blanco se hace autocrítica, pero resta importancia Ancelotti al significativo hecho de haber sumado sólo un punto de 12 posibles ante los rivales directos. «Sólo ante el Atlético en el Bernabéu fuimos derrotados justamente porque no competimos», reflexionó el entrenador, que prefiere presentar como credencial una cartilla con 31 partidos oficiales y una vuelta entera de Liga sin conocer la derrota.
Salvo que prospere algún recurso, el Madrid afronta la cita de Nervión sin dos pilares como Sergio Ramos y Di María, ambos sancionados con un partido de suspensión. Dos sensibles bajas que suplirá con Varane en la zaga e Isco o Illarramendi en el centro del campo, una duda que Ancelotti no disipará hasta horas antes del partido. El malagueño le aporta más toque, desborde, pase y llegada, pero el guipuzcoano, infrautilizado a lo largo del curso, supuestamente favorece el equilibrio junto a Xabi Alonso y Modric en el eje. El Madrid está obligado a ganar al Sevilla y no puede especular ni recular, pero ante el Barça naufragó en el centro del campo y fue un equipo tan largo que se partió en dos porque Bale y Cristiano son solidarios con sus compañeros en las tareas defensivas. Tras perder de forma abrumadora su duelo personal con Messi el pasado domingo, el astro portugués llega enrabietado y con el orgullo herido a Sevilla, donde se mide a su víctima favorita porque le ha marcado nada menos que 15 goles, siete de ellos en el Sánchez Pizjuán.
Tras ganar el domingo en Pamplona con un once plagado de suplentes, ya que el asfixiante partido ante el Betis exigía rotar, el Sevilla se ha aupado hasta la quinta plaza y hace números para ver si puede desbancar al Athletic de ese cuarto puesto que se premia con la Champions. Ante el Madrid, los locales quieren desquitarse del humillante 7-3 sufrido en la primera vuelta y batir su récord histórico si enlazan el sexto triunfo seguido en la máxima categoría. Emery sólo sufre las bajas del extremo hispano-ruso Denis Cheryshev y del centrocampista uruguayo Cristóforo, aunque tampoco forzará al portugués Carriço. Reyes, ausente ante los navarros por problemas físicos, se entrenó con normalidad y podría participar de un duelo que le motiva especialmente.
Alineaciones probables
Sevilla: Beto, Diego Figueiras, Nico Pareja, Fazio, Alberto Moreno, Iborra, M'Bia, Gameiro, Rakitic, Marko Marin y Bacca.
Real Madrid: Diego López, Carvajal, Pepe, Varane, Marcelo, Xabi Alonso, Illarramendi o Isco, Modric; Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo.
Árbitro: José Luis González González (Comité Castellano-Leonés).
Estadio: Ramón Sánchez Pizjuán.
Hora: 22.00 (Canal+).