El Barça vuelve a hablar de fútbol

Colpisa

DEPORTES

Toni Albir

Pese a lo convulso de la temporada, el club azulgrana inicia la semana del clásico hablando del récord de Messi y de sus opciones tácticas

17 mar 2014 . Actualizado a las 23:38 h.

A pocos días de un partido en el que al Barcelona sólo le vale la victoria en el Santiago Bernabéu para mantener sus opciones de ganar la Liga, el debate es de tácticas (4-3-3 o 4-4-2) y de jugadores, del trabajo de Alexis y Pedro en las bandas en un sistema más ofensivo, o Neymar y Cesc en un esquema más controlador. El Tata Martino asegura que el 7-0 ante Osasuna no modifica la idea que tenía para intentar recortar a un punto los cuatro que ahora le lleva el Real Madrid, defiende que no se puede guiar por el último precedente cuando tiene en la plantilla jugadores de tanta calidad y desliza que «con jugadores como Pedro y Alexis, que tienen atributos y que lo dan todo cuesta más tomar algunas decisiones», como si ya estuviera preparando el terreno para comunicarles que se sentarán en el banquillo.

Interpretando el discurso del técnico argentino, pocos dudan que el Barça repetirá el once que superó al Manchester City en la Liga de Campeones, con Valdés, Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba, Xavi, Busquets, Cesc, Iniesta, Messi y Neymar. Se primará tener superioridad en el centro del campo y se dejará el gol en manos de alguna genialidad de Messi y Neymar. Pero el entorno del Barça tiene esta vez argumentos para discutir y polemizar deportivamente. ¿Ha hecho méritos el brasileño para jugar un encuentro tan importante? ¿Qué más tienen que hacer Pedro y Alexis para tener la confianza absoluta de Martino? La cara de Neymar en el banquillo ante Osasuna evidenciaba su enfado.

La duda de Neymar

Tampoco es mala noticia descubrir por fin que el gran fichaje de la temporada quiere jugar y demostrar su calidad, que ya no vive ajeno a todo lo que sucede en el Barça. Está a tiempo de explotar, de jugar como en la selección brasileña. Es un crack mundial y el clásico podría ser su gran oportunidad para reivindicarse.

En cualquier caso, estas dudas sobre la alineación, más periodísticas que del Tata, preocupan menos a los aficionados tras asistir a la resurrección de jugadores como Messi e Iniesta. Los dos genios se asociaron ante Osasuna, se buscaron, se entendieron, tuvieron chispa y gol. Y con dos jugadores así en forma y enchufados, todo se ve de otro color. Messi celebró con la ilusión del primer día el récord de máximo goleador en la historia del club. Ya había superado hace tiempo el registro de goles oficiales de César, pero los amantes de la estadística le colocaron otra meta ante sus ojos al contabilizar los numerosos goles en amistosos de Paulino Alcántara hace casi 100 años. Con las nuevas cuentas, el argentino sumó el domingo 371 goles entre oficiales (344) y amistosos (27). Lo hizo anotando un hat trick, algo que ya no sorprende y que puede lograr incluso andando, pero lo que estimuló a todos los barcelonistas es verle con esa punta de velocidad que se añoraba, con pasión, con buenos movimientos, presionando.

En el caso de Andrés Iniesta, superadas sus molestias físicas y combatiendo como puede el mal momento personal por la pérdida del hijo que esperaba junto a su pareja Anna, el de Fuentealbilla maravilló como en sus mejores días desplegando toda su carpeta de genialidades futbolísticas y sorprendiendo con una que no suele mostrar: un zurdazo todo potencia y calidad desde fuera del área que entró por la escuadra. «Es nuestro jugador más en forma desde el mes de enero», confirmó el Tata.

El futuro de Martino también creará controversia en los próximos días. Tras escucharle en dos ruedas de prensa consecutivas y atender a las matizaciones del director deportivo, Andoni Zubizarreta, queda más o menos claro que el Barcelona sí está planificando la próxima temporada, pero hay permiso para dudar de que el Tata Martino esté participando en ella. O despista muy bien o tiene claro que no seguirá en el club. Otro que tiene en el Bernabéu el aliciente de demostrar que es un técnico capaz de leer bien un partido tan importante e incluso de tener incidencia en él con modificaciones sobre la marcha. El Barça habla de fútbol, bienvenido sea.