«Pienso que nadie de mi equipo necesita una patada en el culo»

jens marx MELBOURNE / DPA

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Cree que en Red Bull todos están implicados y que lucharán por adaptarse a las nuevas normas

13 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Las primeras cinco temporadas en Red Bull han sido casi perfectas, pero el alemán Sebastian Vettel, que ha ganado los últimos cuatro Campeonatos del Mundo, es consciente de que el 2014 puede ser diferente y de que sus capacidades como piloto se pondrán a prueba. «Los últimos años estábamos muy acostumbrados al éxito», admitió en entrevista el tetracampeón mundial, que el domingo afrontará en Melbourne el comienzo de una nueva temporada en la que, a la vista de los problemas de su bólido, no parte como favorito, aunque «el reto es igual para todos».

-¿No sería mejor para usted, dado los resultados de las últimas pruebas, que el campeonato empezara como el Mundial de fútbol, en junio?

-Las reglas son iguales para todos. Está claro que hasta ahora no tuvimos un preparación ideal, pero ahora empieza ya esto y está bien así también.

-¿La calificaría como la peor etapa de Red Bull desde que está en el equipo?

-Está claro que actualmente es una fase difícil para todos los equipos, ya que hay que amoldarse a las nuevas reglas y entender los bólidos. Todo en estos momentos es tremendamente complejo. Al parecer a nosotros nos cuesta un poco más, y está claro que es un momento duro. Por supuesto, los últimos años estábamos muy acostumbrados al éxito, pero en el fondo la temporada ni siquiera ha empezado realmente. Nosotros nos alegramos de que empiece pronto para que así podamos ver realmente dónde estamos. De cualquier forma, estamos dispuestos a ir hacia delante, pese a que el momento es difícil.

-¿Qué es lo que más se exige de usted ahora, que arrastre mentalmente al equipo o que le proporcione el «feedback» necesario para realizar las correcciones en el coche?

-Yo creo que los problemas del coche son bien conocidos dentro del equipo. Desde mi punto de vista es importante que dé información concreta sobre el comportamiento del bólido, sobre los problemas, sobre las sensaciones que transmite el coche y el motor, para que todos los que trabajan en él lo entiendan un poco mejor y puedan solucionar más rápido los problemas. En el equipo todos están implicados y dispuestos a dar lo mejor de sí mismos. Pienso que nadie de mi equipo necesita una patada en el culo.

-¿Qué pesa más, la alegría de que empiece el Mundial o el temor de que en la primera carrera es posible que ni siquiera llegue a la meta?

-Por supuesto la alegría de que empiece pronto. La fiabilidad claro que tiene un papel para nosotros, como para todos los demás.

-¿Se encuentra ante el mayor reto de su carrera?

-Hay que esperar a ver cómo discurre la temporada. El año es largo. Al fin y al cabo, pienso que el reto de adaptarse a las nuevas circunstancias es para todos los equipos y pilotos igual de grande.

-¿Ve ese reto con optimismo cuando piensa en el fin de la temporada el 23 de noviembre?

-Hasta el 23 de noviembre queda mucho y pueden pasar muchas cosas. Ahora solo debemos pensar carrera a carrera. Como todo es nuevo, las expectativas están por consiguiente otra vez a cero y, a causa de las dificultades en los tests, las dos primeras carreras son para nosotros extremadamente importantes como indicador del camino para el resto de la temporada.