El meta recuerda que el plantel también sigue castigado por los impagos
07 mar 2014 . Actualizado a las 07:10 h.Patricio «Pato» Guillén (Montevideo, 1984) ya va por su tercera temporada en el Club Deportivo Ourense y su regularidad bajo los palos es un valor seguro para los rojillos, aunque el pasado miércoles alcanzó una de sus cotas deportivas, al detener una pena máxima al ariete del Balmaseda, en uno de los momentos más delicados de la semifinal de la Copa Federación.
-¿El partido en tierras vascas resultó tan complicado como se preveía?
-Sabíamos a lo que íbamos, después de ver su fútbol directo en O Couto, allí además estaban en su campo y antes su gente, todo eso lo esperábamos, pero nunca hubiéramos imaginado un arbitraje en el que todo valía solo para ellos. De todos modos, nos quedamos con lo positivo, pudimos pasar la eliminatoria y jugaremos la final.
-Es de suponer que esta vez su responsabilidad se vio ampliada.
-Llegamos preparados para lo que nos tocaba, ellos aprovechaban el balón parado, porque era su única manera de hacernos peligro en ese campo pequeñito y tan estrecho, por eso estábamos todos muy atentos. Hay que destacar al chaval del filial, Corzo, la verdad es que estuvo de diez, le tocó debutar como titular en un partido muy difícil para un joven como él, pero me alegré mucho porque lo hizo muy bien.
-¿Había vivido otros partidos con estas dificultades?
-En Uruguay me tocó jugar partidos de estos, con mucha más gente en el campo, en un partido bronco sabes que el público siempre aprieta, pero casi nunca llegará a intervenir en el juego, lo que me indignó fue la actuación del árbitro, por momentos, no nos dejaba que pasáramos del medio campo. Es un verdadero problema para esta competición, porque este hombre jugado con mi trabajo y el de mis compañeros, además, parecía que el partido no iba a acabar nunca.
-Antes llegó el momento del penalti, determinante.
-La jugada fue de vergüenza. El mismo delantero de ellos le reconoció a Portela que no había sido penalti. Más de lo mismo de todo el partido. Menos mal que después tuve suerte, porque en los penaltis es cuestión de suerte, adiviné el lado al que lanzó y pude detenerlo, estoy contento sobre todo por lo que significó para el equipo, porque era un momento delicado, ya estábamos con diez y ellos estaban presionando mucho.
-¿Es un alivio para la situación económica del plantel?
-La verdad es que se pasa mal, pero nos queda competir al máximo. Aunque últimamente nos han pagado algo, volvemos a estar pendientes de casi cuatro mensualidades y la gran mayoría tenemos apuros. Yo soy de los que tengo suerte de tener otro trabajo por la mañana, pero hay compañeros que no tienen otros ingresos. Es muy complicado vivir así y lo peor es que no le veo una solución a corto plazo, pero entre todos intentamos apoyarnos y jugar al mejor nivel posible.