Pedro se luce en el debut de Diego Costa

Ignacio Tylko MADRID / COLPISA

DEPORTES

El rojiblanco se mostró cohibido y acusó la diferencia entre el modelo de España y del Atlético

06 mar 2014 . Actualizado a las 11:02 h.

Pese a tratarse de un tetracampeón del mundo y un rival clásico en los últimos tiempos, hoy día vulgarizado pero siempre competitivo, Del Bosque utilizó el partido contra Italia como un banco de pruebas, de experimentos positivos por el triunfo, la imagen y el dominio. No le quedan más ensayos antes de dar la lista de mundialistas y era obligado extraer conclusiones.

De ahí que prescindiera en el arranque los veteranos Xabi Alonso y Xavi, de sobra conocidos, y diese la alternativa a Thiago, Azpilicueta en el lateral derecho, Javi Martínez de central y Diego Costa de 9 verdadero. Los cuatro cumplieron, sin alharacas.

Luces y sombras de Costa en su estadio preferido. Es indudable que aporta grandes virtudes, ya que juega de espaldas, por alto, por bajo, entrando en velocidad y, si es menester, se pelea con su padre en pugna por el balón y la posición, pero se mostró cohibido, quizá con miedo a meter la pata. Tímido, algo remiso a la hora de entrar y aceptando, elegante, las disculpas de su compatriota Thiago Motta cuando le dejó los tacos.

Tocó a veces bien y descargó rápido, pero acusó la enorme diferencia entre jugar con España o hacerlo en su club. Si en los rojiblancos se prodiga al contragolpe y en balones largos para buscarse la vida, casi siempre con éxito, con la selección debe moverse en espacios muy cortos y tocar más que percutir. Impreciso, erró algunos pases fáciles y, paradójicamente, le faltó agresividad al pisar el área. Del Bosque terminó satisfecho con su puesta en escena y, salvo sorpresa mayúscula, le llevará al Mundial.

Dominio español

Desde el buen trato del balón, España dominó a una Italia timorata en la que Prandelli también probó. Puso esta vez a cuatro en el fondo y no a tres centrales, y dejó a Pirlo en el banquillo hasta la segunda parte.

Más allá del gol que rompió el partido, Pedro fue el mejor. El tinerfeño se toma cada partido como una final porque siente que tiene que reivindicarse al no ser indiscutible para Martino. Se prodigó en defensa y ataque y fue siempre un problema para Criscito, cambiado en el descanso. Jugó a un ritmo mucho mayor que sus compañeros.

Thiago puede ser una joya para la selección. Ha crecido de forma exponencial desde que se fue al Bayern de Múnich. Dejó algunos destellos magníficos, como ese caracoleo con el que redujo a la nada a Marchisio y Motta, pero tuvo un problema: jugó contenido, demasiado pendiente de no alejarse de Busquets.

El pamplonés Azpilicueta se ha hecho futbolista en el Chelsea, puede jugar en ambas bandas y es un lateral de ida y vuelta. Es fuerte y a Del Bosque, dispuesto a llevar sólo tres laterales a Brasil, le gusta. Y Javi Martínez cumplió de central, aunque tampoco se vio muy exigido Le sobran colocación y anticipación mental pero carece de velocidad.

Silva aportó más dinamismo y desequilibrio cuando entró por Cesc. De una combinación entre el grancanario e Iniesta nació el merecido gol de Pedro. Curioso el cambio en el descanso de Xabi Alonso en lugar de Busquets. Habrá que ver si en el Mundial Del Bosque es capaz romper una pareja inamovible. El carrusel de cambios mató el partido.

Pese a mostrarse muy inferior a España, Italia dispuso de dos grandes ocasiones. Mucho ojo con esos desajustes que te pueden enviar a casa.

El debutante, contento

«Estoy muy contento por haber debutado con la selección y ganar, pero puedo dar más», dijo a Tele 5 Diego Costa, que indicó que es importante para él para ir «cogiendo confianza» y que Vicente del Bosque piense en él.

Goles: 1-0, min 63: Pedro.

Árbitro: Levgenii Aranovskyi (Ucrania). Amonestó a Criscito (minuto 43) y Destro (minuto 75) por Italia.

Incidencias: Encuentro amistoso en beneficio de la AFE, celebrado en el estadio Vicente Calderón ante 35.000 espectadores. Se rindió homenaje al exseleccionador Luis Aragonés, recientemente fallecido.

Iker Casillas (Valdés, min 46); Azpilicueta, Javi Martínez, Sergio Ramos (Raúl Albiol, min 65), Jordi Alba; Busquets (Xabi Alonso, min 46), Thiago, Cesc Fábregas (Silva, min 46); Iniesta (Navas, min 65), Pedro (Cazorla, min 82) y Diego Costa.

Buffon; Maggio (Abate, min 46), Barzagli, Paletta, Criscito (De Sciglio, min 46); Thiago Motta (Giaccherini, min 62), Marchisio, Montolivo; Candreva (Pirlo, min 46); Cerci (Immobile, min 69) y Osvaldo (Destro, min 69)