Se clasificó en una sufrida contienda de vuelta en la que perdió 2-0 en Balmaseda, pero hizo valer el 3-0 de O Couto
06 mar 2014 . Actualizado a las 18:05 h.Un agónico final con diez jugadores, tras la expulsión de Adil en el minuto 70, y con penalti detenido por Pato al ariete local Zárate, completó un final con 2-0 adverso en Balmaseda, gracias al cual el Ourense avanza a la final de la Copa Federación, que disputará contra el Guadalajara.
El combinado vasco ya había demostrado en O Couto que no se rendía y los rojillos viajaron al campo de La Baluga, sabedores de que no sería sencillo defender el 3-0 de renta.
Lo consiguieron en primera instancia logrando que el balón no estuviera cerca de su meta, pero su rival de Tercera División sabe aprovechar su envergadura en la estrategia para crear peligro y logró intimidar a su oponente con el 1-0, gracias al remate de Vélez a una falta lateral, cuando ya se acercaba el período de descanso.
La primera mitad había provocado escasas ocasiones de gol, pero tanto psicológico debía pesar a un Ourense castigado por las lesiones y la falta de recambios para otorgar un necesario asueto a sus futbolistas más castigados.
No varió demasiado la decoración en el período complementario, porque el Balmaseda seguía colgando balones y aferrándose a los lances a balón parado y al Ourense le costaba llegar con claridad al área local, por lo que los hombres de Luisito debían conformarse con administrar su ventaja, lo que se hizo más complicado con la expulsión de Adil, al ver la segunda amarilla en el minuto 70.
La superioridad numérica dio alas a los locales, espoleados por un público que llenó el pequeño recinto deportivo de la localidad vasca y llegó otro momento clave casi a renglón seguido, cuando el colegiado decretó un riguroso y protestado penalti en contra de los ourensanistas.
Zárate intentó elevar el 2-0 al marcador, pero Pato, en una ágil estirada, lo evitó y le dio un giro al encuentro, al que todavía le quedaban momentos de notable tensión.
Y es que el central Santi Vélez volvió a dar en la diana en el minuto 86 y a exigir un nuevo esfuerzo de los rojillos, porque un gol más de los anfitriones forzaría la prórroga.
A esos escasos minutos se sumaron cinco más de prolongación, en los cuales el Ourense no perdió la calma y logró clasificarse para la final del torneo, garantizándose de paso un botín de 30.000 euros, que puede crecer hasta los 90.000 en caso de victoria en ese último peldaño, otra vez a doble partido, comenzando en Guadalajara el próximo 27 de marzo, si ambos equipos ratifican al final esa fecha y no eligen otra de mutuo acuerdo.