Celebran el juicio por 3.000 euros de deuda que reclaman dos futbolistas al Estradense
PONTEVEDRA CIUDAD
La deuda arrastrada sigue de actualidad en el Estradense. El juzgado de lo Social de Pontevedra acogió ayer el juicio por la demanda presentada por dos ex jugadores rojillos, Matías Vila y Manuel Rodríguez, en la que reclaman entre ambos 3.000 euros de mensualidades adeudadas de la temporada 2011/12, la última del equipo en Tercera. Los futbolistas presentaron la reclamación hace un año y ayer, quedó visto para sentencia.
El juicio se celebró con presencia de los dos jugadores, Matías y Manu Rodríguez, además de un representante de la actual directiva del Estradense. También estuvo en el juicio el ex jugador rojillo Fafú como testigo de los que fueron sus compañeros durante esa temporada 2011/12 para corroborar que había esa relación laboral. El que no compareció fue el que era presidente del Estradense en el momento del que datan estas cantidades reclamadas que, según apuntaron, también había sido llamado.
Los jugadores que presentaron la reclamación, que tienen el asesoramiento del abogado Alexandre Pazos, se encuentran en diferente situación. Así, Manu Rodríguez tenía contrato firmado con la entidad rojilla y reclama los meses de noviembre y diciembre del 2011 y enero de 2012, sumando un total de 1.800 euros. Por su parte, en el caso de Matías, en estos momentos en el Estudiantil, solicita el abono de 1.200 euros correspondientes a los meses de febrero, marzo, abril y mayo del 2012. En su caso, se trata de un acuerdo verbal.
El directivo del Estradense, Javier Fernández, explicó que durante el juicio trasladó a la jueza que entonces, en el momento en el que se produjo la deuda, no formaban parte de la directiva con lo que desconocían los detalles de la relación de estos futbolistas. Ahora, aseguró que quedan a la espera de la sentencia judicial.
En anteriores ocasiones los juzgados de lo social de Pontevedra, tanto que hubiese contrato como que no, había considerado que había relación laboral entre los futbolistas y el club, condenando a este a abonar las mensualidades adeudadas. En todos los casos, los demandantes habían solicitado posteriormente la ejecución de la sentencia, con lo que en estos momentos, el club aún tiene embargadas las subvenciones.