El Real Madrid se impuso al Elche sin necesidad de esfuerzo

Colpisa

DEPORTES

JUAN MEDINA

Illarra abrió el camino, el galés silenció a sus críticos con un golpeo extraordinario e Isco aprovechó sus minutos

22 feb 2014 . Actualizado a las 20:26 h.

Gareth Bale apenas participa en el juego, teme por sus recurrentes problemas musculares y todavía sufre el típico período de adaptación que afecta en gran medida a los británicos cuando dejan sus islas, pero con su productividad silencia a sus críticos. Al galés de los 100 millones hay que exigirle mucho más, sobre todo desborde y asociación, pero ya suma 12 dianas con el Real Madrid y frente al Elche lanzó un obús de esos que se repiten en los mejores resúmenes de medio mundo y ponen en valor a las estrellas. El británico había hecho un partido tristón pero, de repente, cogió un balón a casi 30 metros de la portería y soltó un zurdazo que golpeó en el travesaño y entró. Ese gol valió más que todo el partido, uno de esos típicos duelos de ayer, de hoy y de siempre en el que el Real Madrid hace los deberes sin esforzarse, sin sufrir por el resultado y pensando más en lo que se avecina.

A todo profesional se le debe exigir siempre el máximo, y más a estos privilegiados forrados de millones por cumplir sus sueños, pero existían varios condicionantes que explican por qué el Madrid compitió con el mínimo esfuerzo. La hora de sobremesa y el solecillo que asomaba por Chamartín invitaban más a la siesta que a un esfuerzo intenso. El rival se ordena bien, sumaba tres partidos sin perder y estuvo a punto de sorprender a los blancos en la primera vuelta, pero no deja de ser un modesto que, como dijo la víspera su técnico, de cada cien partidos puede sorprender una vez en el Bernabéu. La sanción a Cristiano, confirmada por el máximo tribunal deportivo, también distrajo. Por encima de todo, la proximidad del regreso de la Liga de Campeones y de esa visita el miércoles a los mineros de Gelsenkirchen, no animaban a forzar. Tampoco el derbi del domingo venidero en el Calderón ante un Atlético corajudo y con ganas de revancha.

Ancelotti dio descanso a Sergio Ramos, a una tarjeta de ser sancionado, y apostó por Illarramendi para organizar el centro del campo junto a Xabi Alonso y Di María y en ausencia de Modric, que provocó la quinta amarilla en Getafe para poder estar precisamente contra el Atlético.

Entró Varane de central y Arbeloa se fue al carril izquierdo ya que, con Marcelo tocado, Carletto no quiso arriesgar con Coentrao. Fran Escribá, un gran estratega del que disfrutó mucho tiempo Quique Sánchez Flores, decidió reforzar el centro del campo con un trivote. Solidarios, concentrados y más estimulados que sus rivales, se manejaron bien los ilicitanos en el anodino primer tiempo. Sólo algunas acciones de Benzema y de Di María, los más activos, les generaron inquietud. El «Fideo» incluso lanzó un córner directamente contra el larguero. Polémica Tiene que doler encajar un gol en una acción a balón parado, precedida de un error arbitral, después de defenderse bien, tocar con buen criterio en el centro y no sufrir esa presión con la que el Madrid suele someter a sus adversarios en Chamartín. No debió haber córner, ya que la jugada debió ser anulada por fuera de juego claro de Benzema, pero luego hubo un error defensivo. Tras un rechazo, Illarramendi recibió solo en la frontal y tuvo tiempo para perfilarse y golpear. El balón lo desvió Lombán y despistó por completo a Manu Herrera. Era el primer gol del guipuzcoano en Liga tras 72 partidos con la Real y 19 con el Madrid, y el segundo en la élite. El primero también lo anotó de blanco, ante el Olimpic de Xátiva en Copa.

El ritmo se incrementó tras el descanso, quizá también porque el Elche estaba obligado a intentar algo más si quería puntuar. Se calentó el duelo por una entrada innecesaria de Pepe a Márquez que se zanjó con una amarilla al portugués que pudo ser hasta roja. Minutos después fue Botía el que se llevó por delante de forma alevosa a Jesé. Por la dureza y el peligro de la jugada, también el central podía haber sido castigado por la expulsión. Empero, hizo bien el navarro Prieto Iglesias en contemporizar en ambas acciones, más bien aisladas. No sufría el Madrid pero el exiguo resultado era inquietante. Hasta que Bale sacó su cañón. Entró Isco con todo resuelto y aportó otro golito, tras pase genial de Di María. Y el público bien que se lo premió al malagueño.

Ficha técnica:

Real Madrid: Diego López, Carvajal, Varane, Pepe, Arbeloa, Xabi Alonso (Casemiro, min. 84), Di María, Illarra, Bale Benzema (Morata, min. 81) y Jesé (Isco, min. 73).

Elche: Manu Herrera, Albácar, Botía, Lombán, Cisma, Javi Márquez, Rubén Pérez, Rivera (Aarón, min, 73), Coro, Manu (Fidel, min. 73), Carles Gil (Cristian Herrera, min. 83).

Árbitro: Prieto Iglesias (Comité navarro). Mostró amarilla a Rivera, Pepe, Botía, Javi Márquez.

Goles: 1-0: min. 34, Illarramendi. 2-0: min. 71: Bale. 3-0: min. 81, Isco.

Incidencias: La plantilla de baloncesto dedicó la reciente Copa del Rey a la afición. Se guardó un minuto de silencio en memoria del abuelo de Sergio Ramos.