España llama a la puerta de la perla de la cantera rojiblanca

Marcos Pichel LUGO / LA VOZ

DEPORTES

Casi quince años después, un jugador del club lucense vestirá la camiseta nacional

29 ene 2014 . Actualizado a las 17:55 h.

Ayer por la mañana saltó la noticia: la selección española sub 18 llamaba a un jugador juvenil del Lugo. Se trata de Alberto Vilariño Sobrado, Keko, la perla de la cantera rojiblanca, que compartirá equipo con algunas de las mejores promesas nacionales (entre ellos, Yelko Pino, del Celta de Vigo) en la Copa del Atlántico, un torneo que tendrá lugar en Gran Canaria del 4 al 7 de febrero.

Las categorías inferiores rojiblancas no están acostumbradas a estos acontecimientos. Hay que remontarse casi dos décadas para encontrar precedentes: Miguel Mateos jugó con España el verano en que dejó la ciudad amurallada rumbo al Madrid, aún cadete. Y Álex Lombardero vistió la roja siendo jugador del Lugo, y ganó el Mundial sub 20 de Nigeria del 99, compartiendo vestuario con Casillas o Xavi, antes de fichar por el Mérida.

«Es un jugadorazo. Tiene mucha personalidad en el campo. Esperábamos que llegase esta convocatoria», dice de Keko Antonio Gómez, quien lo entrenó durante cuatro años, en los equipos infantil y cadete del Lugo, justo tras su fichaje de la Comercial, donde ya despuntaba y jugaba con niños mayores que él.

En el juvenil de División de Honor, en el que milita ahora (entrenándose con el primer plantel rojiblanco, con el que ya debutó este curso en la Copa del Rey, titular en Huelva ante el Recreativo), juega de mediocentro creativo. Su referente es Iniesta, y como el azulgrana, la inteligencia y la técnica se abren paso en un físico liviano.

Tiene gol, aunque esta campaña solo lleve dos. «Es mucho de dar el último pase. Derrocha fantasía en el campo. Llega bien, define y es un gran compañero», resalta Gómez. Y no se arruga para meter el pie y robar.

Hijo de Vilariño, también ex jugador del Lugo, además es un estudiante de sobresalientes que quiere cursar Medicina (en abril cumplirá los 18). Su buen hacer no pasa desapercibido en las factorías del fútbol español.