La incertidumbre acompaña a los dos equipos tras mes y medio de parón
08 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Guardés y Porriño comienzan, de nuevo, la temporada. Esa es la sensación que deja un parón de casi mes y medio en División de Honor femenina de balonmano tras el cual volverán a ponerse a prueba con los respectivos encuentros de este fin de semana. Las de Manu Etayo visitan al Valencia, mientras que el conjunto dirigido por Abel Estévez recibe al Rocasa.
«Después de este tiempo hay muchas ganas de empezar, pero también mucha incertidumbre. El equipo está entrenando muy bien, pero ahora hay que ver cómo responde en el partido», explica Etayo.
Sus pupilas pueden arrebatar el segundo puesto al Alcobendas si este pierde en casa del líder, el Bera Bera. «Siempre miras un poco de reojo hacia esos partidos, pero lo realmente importante es ganar nosotros. Si no lo hacemos, no nos sirve de nada ningún otro resultado», destaca.
Pese a que el parón cogió al Guardés en gran momento, Etayo cree que les ha beneficiado: «Llegamos muy justos de fuerza por acumulación de partidos y creo que nos vino bien, aunque hasta que llegue el fin de semana, eso es una incógnita».
Para el partido contra el Valencia recuperan a Cristina Maestro tras su lesión. Espera un choque complicado. «Es un viaje largo y un rival que empezó muy fuerte la temporada, dio un bajón y el parón le habrá sentado bien», comenta.
Abel Estévez también habla de «incertidumbre» ante esta reanudación: «Hay que ver si lo bien que hemos entrenado se refleja en la pista. En este tiempo faltaba la tensión y la motivación de competir».
Se miden al Rocasa, un rival «con una plantilla superior» a la suya. «Tenemos que salir concentradísimas y estar al 100 %, porque cuentan con gente con experiencia en la categoría, sobre todo la portera, Silvia Navarro», subraya. El conjunto se plantea «poder hacer daño en casa a los equipos importantes como pasó con el Alcobendas».