Un okupa en la presidencia del Deportivo

Fernando Hidalgo Urizar
Fernando Hidalgo EL DERBI

DEPORTES

21 dic 2013 . Actualizado a las 04:36 h.

Desde ayer, Lendoiro es un okupa en la presidencia del Deportivo. Ha perdido toda legitimidad para seguir al frente del club. Hasta la fecha, apoyaba sus incumplimientos legales en la mayoría que le amparaba en las juntas de accionistas. Eso se acabó. La exhibición de poderío de Tino Fernández, con 29.500 acciones delegadas, unidas a otras tres mil, han dejado atrás una era.

Pero la humillación sufrida por Lendoiro no debe hacernos olvidar que, tras la celebración de la junta de accionistas, él seguía siendo presidente del Deportivo porque se negó a cumplir con la obligación de votar el cese del consejo de administración a sabiendas de que perdería.

Las peregrinas explicaciones del abogado Rafael Chaver no hicieron más que poner en evidencia al propio letrado, participando de un esperpento y de una vulneración de los derechos de los accionistas. Un Rafael Chaver que, además, es hermano de Javier, mano derecha de Lendoiro durante muchos años y corresponsable de una gestión que ya entonces estaba bajo sospecha.

¿Y ahora? Llegados hasta aquí, con Lendoiro usurpando la presidencia, cabe preguntarse si alguien tomará algún tipo de medida. Cada día que pase con Lendoiro presidiendo el club será una mancha en la historia de la entidad. Y también, por qué no decirlo, en la sociedad en la que vivimos. Desde hace días se venía advirtiendo de que Lendoiro podría manejar la junta de accionistas anteponiendo sus intereses a los derechos de los accionistas. Hasta en tres ocasiones se le pidió al juez del concurso que amparara la junta para evitar los posibles abusos de Lendoiro. No lo hizo. Y seguro que resolvió de acuerdo al derecho. Pero al no hacerlo el Deportivo quedó indefenso y los accionistas, impotentes. Era la crónica de una felonía anunciada. Y no es para estar orgullosos que después de haber retransmitido la sucesión de irregularidades de Lendoiro hayamos llegado al día de la junta sin que nadie haya hecho nada.

El próximo 10 de enero se celebrará la junta de acreedores. Un hecho trascendental para el futuro del club. Y Lendoiro, el okupa, seguirá ahí. Porque al parecer nadie puede hacer nada. Y podrá seguir haciendo daño al Deportivo, por más que el olor de su decadencia sea insoportable.