Sorteo de Champions: Manchester City-Barcelona y Arsenal-Bayern de Múnich, un par de duelos extraordinarios

Ignacio Tylko MADRID / COLPISA

DEPORTES

Cuadro de enfrentamientos de octavos.
Cuadro de enfrentamientos de octavos. FABRICE COFFRINI < / span>afp< / span>

Real Madrid y Atlético de Madrid tuvieron suerte en el sorteo de octavos de final de la Liga de Campeones en el que conocieron que Schalke 04 y Milan serán sus rivales

17 dic 2013 . Actualizado a las 17:57 h.

Con permiso del apasionante duelo entre el romántico Arsenal de Arsene Wenger y la infalible trituradora alemana que representa el Bayern de Múnich de Pep Guardiola, líderes respectivos de las ligas más fuertes de Europa, el Manchester City y el Barça afrontarán un enfrentamiento excelso en octavos de final de la Liga de Campeones, cuyo sorteo de Champions se celebro ayer en la sede de la UEFA de Nyon (Suiza). La mano inocente de Luis Figo, embajador de la competición que pondrá su broche de oro el 24 de mayo en el estadio Da Luz de Lisboa, emparejó a un histórico venido a menos como el Milan con el emergente Atlético de Madrid, y un teórico bombón como el Schalke 04 para el Real Madrid.

Drogba, a Stamford Bridge

Además, el caprichoso bombo determinó choques bastantes desequilibrados como el que permitirá disfrutar del emotivo regreso del delantero marfileño Didier Drogba a Stamford Bridge con la intención de que su Galatasaray plante cara al poderoso Chelsea de Mourinho. El PSG, un nuevo rico considerado el gran tapado del torneo, debe superar sin dificultades al Bayer Leverkusen, el Borussia Dortmund es muy superior al Zenit ruso de Spalletti a pesar de que la máquina de Jürgen Klopp estuvo a cinco minutos de griparse en la fase previa, y el Manchester United bailará con el Olympiacos, a priori la cenicienta del sorteo de Champions aunque Míchel, su técnico, ya había manifestado su deseo de visitar Old Trafford.

Tras una fase de grupos que suele resultar anodina, llegó un momento mágico, la hora de conocer los cruces y recuperar el sabor de la vieja Copa de Europa. Andoni Zubizarreta, director general deportivo del Barça, llegaba a la UEFA con retraso por culpa de la niebla en el aeropuerto, y se encontró de pronto con la noticia de que les había caído en suerte el City de Pellegrini, el rival que no se quería ver ni en pintura en el club azulgrana, aunque a dos meses las tendencias pueden cambiar y Messi podría estar pletórico.

El City, irregular en casa

El sorteo de Champions fue caprichoso y colocó como rival de los azulgrana al City. El bloque del chileno Pellegrini es irregular, temible en casa -4-1 a los vecinos del United, 6-0 al Tottenham y 6-3 al Arsenal-, pero vulnerable fuera. Hasta sufrir una lesión en el gemelo que le va a tener al menos un mes de baja, Agüero disfrutaba del mejor momento de su carrera. Con Negredo, Navas y Javi García cada vez más integrados y Silva en plan mandón, los de Pellegrini van claramente a más pese a sus dificultades en la portería, en el centro de la zaga y los problemas de Yaya Touré y Fernandinho, más físicos que técnicos, para gobernar el centro del campo desde la posesión.

El Schalke y el Milan

En el Schalke, rival del Real Madrid, la baja de Huntelaar desde que se inició la Bundesliga lastra a los mineros de Gelsenkirchen, sextos en su liga con 27 puntos frente a los 44 del Bayern. Se crece ante su afición, dispone de jugadores interesantes como Draxler, Mater, Farfán o Boateng, pero su defensa es vulnerable.

Por último, en el Atlético gustaba el Milan, duodécimo en la Serie A, a 25 puntos de la Juve, aunque su técnico se decantaba por el Galatasaray y el Olympiacos. El sorteo de Champions oyó los ruegos de los rojiblancos, que vieron como la bola del Milan salía para establecerlo como rival. Los rossoneri presentan un historial magnífico pero están lejísimos de lo que fueron. Dependen en gran medida del irregular Balotelli, y más si se tiene en cuenta que Montolivo está sancionado para la ida. Kaká y Robinho le dan un toco de calidad a un equipo que se defiende mal y juega a un ritmo lento, casi cansino, que deben saber explotar los colchoneros.