Las mafias captan a jugadores y los convierten en rehenes

P. A. REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

17 dic 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

«La primera vez que una mafia contacta con un jugador lo hace con discreción. Alguien saca la conversación para saber si es receptivo a esas prácticas. Si lo es, recibe una oferta por dejarse perder el partido o un set, y así ya se convierte rehén de los corruptos, que pueden chantajearlo en el futuro si no acepta más sobornos», explica un conocedor de los apaños.

La mafia

Los delincuentes se ocupan de realizar las apuestas

«No se contacta por correo electrónico, sino directamente o por teléfono», explica una persona a la que le ofrecieron un soborno. Con el compromiso de varios jugadores, el clan enlaza varios resultados en apuestas combinadas, las que aumentan las ganancias de forma geométrica.

Nuevos apaños

El jugador captado volverá a ser contactado en el futuro

Cuando un jugador se presta a amañar un resultado, las mafias volverán a contactar con él, bajo amenaza de revelar sus anteriores prácticas irregulares si no se pliega a sus intereses.

Lesiones o renuncias

Información de valor

Algunos jugadores compiten durante semanas mermados físicamente, una información que a veces solo conoce su círculo más próximo. Antes de retirarse del torneo con transparencia, el corrupto puede garantizar una derrota ya más que probable de antemano a uno de los clanes de apuestas. Lo mismo pasa si un tenista avanza en un cuadro de dobles que no le interesa demasiado y pierde en el individual. Si le conviene presentarse al siguiente torneo de inmediato, tirará el partido por parejas, que puede usar para apostar.

Torneos pequeños

Jugadores que son apostantes

La web bet365.com incluye imágenes en directo de multitud de eventos deportivos. Además, ayer ofrecía apuestas en ocho torneos de tenis de menor entidad, pruebas que repartían entre 10.000 y 50.000 dólares en premios. El triunfo en tres sets de una de las jugadoras locales ante una de las favoritas, antes del inicio del partido, multiplicaba por 51 la cantidad apostada. En esta clase de torneos, solo se suelen permitir pequeñas cantidades, pero son algunos jugadores los que comunican a personas muy próximas su inminente derrota para sacar tajada. Con cuentas en varias webs, apuestan por él, y los beneficios superan el dinero que iba a ganar en todo el torneo. «Son gente de su confianza, amigos o familiares que se encargan de hacer el trámite», explica una persona que conoce el mecanismo. La cantidad de factores sobre los que cabe arriesgar una cantidad de dinero es enorme, lo que permite no levantar sospechas fácilmente.

Otras prácticas

Riesgos calculados dejándose perder un set

Un jugador puede también asumir riesgos que le reporten un dinero, como perder un determinado juego del partido o set, sin renunciar por ello al triunfo final. Garantiza así un ingreso y puede pelear al mismo tiempo por el dinero y los puntos del partido. Un tramposo en todo caso.