De un inicio tibio a la explosión de Bea Gómez el último día

A. Bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

La pontevedresa y María Vilas se libraron de la presión conforme avanzaba la cita

16 dic 2013 . Actualizado a las 17:28 h.

Después de un Campeonato de España -el que se celebró en Castellón hace 15 días- notable, donde la pontevedresa Bea Gómez y la ribeirense María Vilas recortaron sus marcas personales, el Europeo de Herning (Dinamarca), al que llegaban más descansadas, con menos carga de entrenamientos, parecía el escenario perfecto para que las dos referencias de la natación gallega deslumbrasen. Sin embargo, su inicio en la competición continental fue más tibio de lo esperado. Se acercaban a sus actuaciones más brillantes, pero no acababan de explotar.

«Lo había hecho tan bien en el Campeonato de España que tenían mucha presión para esta competición», comentaba ayer la responsable del grupo gallego de alto rendimiento, Luisa Domínguez, quien junto a Fernando Zarzosa se encarga de la preparación de la dos nadadoras. «No era sencillo hacer un buen papel, pero estaban nadando muy bien y tratando de mejorar cada día los fallos que cometían en la jornada anterior», recalcó.

Y sin la tensión, sin los nervios de los primeros días, aparecieron los resultados. En su serie de clasificación para la final de los 400 estilos, la tercera de la mañana, las dos consiguieron rebajar el récord gallego de la prueba. Bea Gómez fue segunda con 4.34,74, mientras que María Vilas ocupó la tercera plaza al parar el reloj en 4.35,50. El quinto y el séptimo mejor tiempo de todas las competidoras, pero solo Bea Gómez pudo estar en la ronda decisiva, ya que Mireia Belmonte era la primera marca y las reglas del Europeo no permiten que más de dos nadadoras del mismo país disputen la final.

«Fue una pena, porque estoy segura de que María iba a nadar muy rápido por la tarde», explicó Domínguez. De hecho, Bea Gómez -la más joven de las finalistas- se encargó de volar. Desplomó 4.34,74 de la mañana hasta un 4.31,65 que le permitió acabar en el quinto lugar, a una zancada de las medallas.