Joselu recuerda que Calderé adapta su fútbol a la plantilla

M.G. REIGOSA SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

Joselu, en el partido del Compos ante el Caudal.
Joselu, en el partido del Compos ante el Caudal. sandra alonso< / span>

Coincidió con el entrenador del Burgos en el Reus y el Teruel

29 nov 2013 . Actualizado a las 10:23 h.

Joselu se reencontrará este domingo con Ramón María Calderé, entrenador del Burgos. Muchos aficionados lo recordarán como futbolista por el tándem que formaba en el Barça junto a Víctor Muñoz, muy distinto del que hoy en día complementan Iniesta y Xavi Herández

Cuando el ariete de Palmeira militaba en el Lorca, en Segunda B, Calderé lo convenció para que se fuese al Reus, en Tercera, a fin de pelear por el ascenso. El delantero, que no estaba teniendo muchos minutos, aceptó el desafío en busca de proyección. El conjunto catalán entró en el play off, pero no consiguió dar el salto de categoría.

Ese verano el técnico se fue al Teruel, también de Tercera. Y volvió a convencer a Joselu para que lo acompañase. Esta vez sí que lograron el objetivo del ascenso, en una eliminatoria ante el Noja. La temporada siguiente, ya en Segunda B, el entrenador le abrió las puertas de salida en el mercado de invierno y Joselu recaló en el Cerceda.

Del tiempo que pasó a las órdenes de Calderé recuerda que «se adapta a los jugadores que tiene a sus órdenes». Y pone el ejemplo de los dos equipos en los que coincidieron: «En el Reus teníamos un media punta bastante alto y buscábamos un fútbol más directo; en el Teruel, en la época en la que ya estaba de moda Guardiola, optó por un 4-3-3 y por un juego más combinativo». En consecuencia, Joselu no se atreve a anticipar cuál puede ser el perfil del Burgos que se medirá el domingo al Compostela.

Balance y proyección

A la hora de hacer balance y de calibrar el futuro se maneja con la misma claridad de ideas que emplea en las inmediaciones de la portería rival, con y sin balón.

Lo que más desasosiego le provoca es ver que el Compos se emplea a fondo para conseguir goles y, por contra, los que está encajado son, a menudo, facilitados por errores propios. «Tenemos que darnos cuenta -explica- de que en Tercera podías cometer un fallo y acababas ganando 2-1 o 3-1. En Segunda B lo pagas mucho más caro. Te puede costar el empate o incluso la derrota».

Joselu barrunta que lo que ocurra en los cuatro próximos partidos marcará las aspiraciones del equipo: «Ahí se verá si podemos ir hacia arriba, quedarnos en la zona media o entrar en problemas». Y lo que tiene claro es la condición sine qua non para el presupuesto más ambicioso: «Tenemos que ser conscientes de que sin ganar fuera es imposible estar en la zona media alta de la clasificación». El Plantío no parece el mejor escenario para romper la racha.