El Náutico quiere seguir su buena racha ante el Textil

Jose Manuel Jamardo Castro
j. m. jamardo RIBEIRA / LA VOZ

DEPORTES

MARCOS CREO

16 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

No hay dos sin tres. O eso al menos es lo que piensan tanto los jugadores como el cuerpo técnico del Club Náutico Boiro de voleibol, que milita en la Superliga 2. Los boirenses medirán su reacción de las dos últimas jornadas con triunfos ante el Barcelona y el Leganés recibiendo en A Cachada, a partir de las 19.00 horas, a uno de los gallitos de la categoría, el Textil Santanderina. La victoria se hace imprescindible para los de Emilio Palacio para seguir escalando posiciones en la tabla. En la actualidad, el Boiro es sexto con cuatro puntos.

Los boirenses confían en su juego para doblegar a los cántabros y también en el apoyo de su público, que en el choque contra los madrileños abarrotó el pabellón y con su aliento llevó en volandas a los locales.

Convocatoria

Para este importante compromiso, el técnico convocó a los siguientes jugadores: Manuel Pérez, Cristóbal Álvarez, Miguel Vázquez y Gustavo Romero, receptores; Narciso Abalo y Emilio Palacio, opuestos; Mario Iglesias y Antón Pérez, centrales; Adrián Alves, líbero; Iván Souto e Ismael Martínez, colocadores. El cuerpo técnico está pendiente de la evolución de Jesús Vázquez, que en caso de no llegar para esta cita será sustituido por Fran Dieste.

Tras las dos victorias consecutivas, los barbanzanos quieren doblegar a un Textil muy potente en la red con la aportación de Elvis de Oliveira y Francisco Calzón y que pretende aprovechar el duelo entre los dos primeros clasificados para acercarse a la primera plaza.

Los jugadores de Emilio Palacio quieren aprovechar la inercia de los dos últimos triunfos para puntuar y escalar hasta el quinto puesto. La empresa no será nada fácil, pues los cántabros cuentan con un gran plantel en el que destacan jugadores con mucha experiencia y que llevan años jugando a un gran nivel.

En esta categoría tan igualada los pequeños detalles pueden ser determinantes para decantar el partido, pero los locales confían en su bloque del año pasado para ganar.