Advierte de que la clasificación del Navarra no se corresponde con su potencial y su juego
15 nov 2013 . Actualizado a las 18:47 h.El Santiago Futsal encara esta noche a las 20.30 horas en Pamplona, frente al Magna Navarra, el partido que le puede garantizar virtualmente su presencia en la Copa de España por décima temporada consecutiva. Si gana, podrá pensar ya en seguir sumando pero con vistas a ir asegurando un puesto para los play off de Liga.
Ese es el contexto que envuelve una cita en la que el entrenador, Santi Valladares, espera la máxima dificultad. Tradicionalmente, es una cancha que no se le da bien al conjunto compostelano, aunque los partidos suelen ser igualados.
Además, el técnico advierte de que la clasificación (octavo, con doce puntos, cinco menos que el Santiago) no hace justicia al potencial y al juego del Navarra. Y pone el ejemplo del duelo adelantado a la duodécima jornada que disputó el martes en Barcelona y que acabó con un 6-1 a favor de los catalanes: «Para nada refleja lo que sucedió».
Lo que tiene claro Valladares es que las opciones de su equipo pasan por jugar con la máxima concentración e intensidad. Si levanta el pie del acelerador, como sucedió en Segovia en la Copa del Rey, se diluye.
Punto de inflexión en Segovia
Reconoció que tras aquella derrota hubo una reunión de reflexión, para tomar nota de lo que no se puede hacer. La reacción llegó en Alcalá de Henares frente al Inter Movistar. A pesar de perder, el Santiago ofreció una buena imagen.
Lo único que lamentó en ese encuentro fueron «algunos regalos» que le permitieron al rival darle la vuelta al marcador. En todo caso, también cuenta el mérito del Inter, que imprimió un altísimo ritmo de juego y no dio tregua.
Ha insistido mucho durante la semana en evitar las pérdidas de balón, ya que el Navarra es un equipo muy vertical a la hora de armar el juego ofensivo. «Tenemos que defender muy bien y competir al máximo nivel. Eso implica manejar muchas situaciones de partido y disponemos de un equipo joven que, a veces, no las controla», reflexionó el entrenador.
Asimismo, incidió en que el adversario es doblemente incómodo porque, si se ve por detrás en el marcador, interpreta muy bien el juego de cinco.