El entrenamiento que el Dépor celebró ayer por la mañana en Abegondo empezó muy bien y acabó bastante mal. Al campo saltaron todos menos Wilk y Kaká. El brasileño sigue ejercitándose al margen del grupo, en compañía del readaptador y tiene muy difícil estar disponible para el duelo ante el Mallorca. Su baja no supondría ningún cambio en el once que empleó Vázquez en los últimos dos encuentros, ya que Marchena e Insua formaron la pareja de centrales.
Sin embargo, la práctica matinal deparó otros problemas más importantes de cara al encuentro del domingo. El primero en regresar al vestuario fue Laure. Según informó después el Deportivo, el lateral sufre molestias en la musculatura profunda de la cadera derecha. Hoy será sometido a pruebas médicas complementarias para determinar el alcance de la lesión y el período de baja, aunque los médicos y el propio míster no eran ayer demasiado optimistas en cuanto a la posibilidad de poder contar con él de inmediato.
La probable ausencia de Laure para medirse al conjunto de Oltra sí conllevará importantes retoques. Por de pronto, será imposible repetir el once con cuatro laterales que venció en Huelva. Así, Seoane o Luisinho regresarían a su posición natural. En el segundo caso, Manuel Pablo cambiaría la banda izquierda por la derecha.
Juan Domínguez sigue tocado
Otro que no completó el entrenamiento fue Juan Domínguez, todavía aquejado de molestias en el cuello.