Varios grupos piden al Gobierno un boicot oficial al partido España-Guinea

Europa Press

DEPORTES

Izquierda Plural, ERC, PNV y UPyD exigen a Rajoy que Obiang no venda el partido como propaganda

12 nov 2013 . Actualizado a las 19:36 h.

La Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), UPyD y PNV y ERC han pedido que el Gobierno de Mariano Rajoy realice un boicot institucional al partido amistoso que el próximo sábado disputarán en Malabo las selecciones de fútbol de España y Guinea Ecuatorial, para no avalar la dictadura de Teodoro Obiang. El régimen de Obiang ha destacado que ese encuentro refleja «las excelentes relaciones culturales y de amistad» entre España y Guinea Ecuatorial, mientras que la oposición ecuatoguineana ha lamentado que el equipo español se haya prestado al «sucio juego propagandístico» del Gobierno.

Desde IU-ICV-CHA, su portavoz de Justicia, Gaspar Llamazares, ha emplazado al Gobierno a que tome medidas para evitar que Obiang venda ese partido como un aval a su régimen y ha criticado la «falta de sensibilidad» de la RFEF al organizar el España-Guinea Ecuatorial, que no es un compromiso «de carácter deportivo, sino claramente político».

A su juicio, la Federación ha puesto «en un compromiso» a la selección española. «No deja de ser polémico que en estos momentos una dictadura como la ecuatoguineana se vea avalada, aunque sólo sea desde el punto de vista deportivo, por una selección que es la Campeona del Mundo», ha comentado Llamazares.

En esta misma línea, la portavoz de Exteriores de UPyD, Irene Lozano, ha exigido al Ejecutivo que no dé «ninguna» cobertura política a ese enfrentamiento entre España y Guinea Ecuatorial ni que envía representación alguna al mismo, «ni siquiera de mínima cortesía». Tras mostrarse escéptica con que el Gobierno vaya a mover algo en este sentido, dado que «nunca ejerce la menor presión» hacia Guinea Ecuatorial, la parlamentaria de UPyD considera que el Ejecutivo debería dar un toque a la RFEF con el fin de que pueda influir para frenar que este tipo de encuentros deportivos se celebren «con toda normalidad» en países dictatoriales.

En nombre del PNV, el diputado Emilio Olabarría ha criticado que disputar ese partido puede suponer «una suerte de aval» a un régimen dictatorial y «genocida», y considera que ésa no es «la mejor fórmula» para apoyar el avance hacia la democracia en Guinea Ecuatorial. «El fútbol es más que fútbol desafortunadamente y tiene un valor simbólico y de legitimación moral», ha apuntado. El nacionalista vasco ha instado a RFEF a que «reflexione» sobre su postura en relación con este encuentro y al Gobierno a que abandone una actitud con respecto a Guinea Ecuatorial que «raya la esquizofrenia» porque por una parte «mantiene» determinados intereses económicos y comerciales -«e incluso de influencia en tanto que ha sido excolonia- mientras hace «mucho énfasis» sobre sus «déficits» democráticos.

Por último, el diputado de ERC Joan Tardá considera «una gran hipocresía» que se justifique la celebración de este partido asegurando que «el deporte está por encima de los regímenes políticos». Según ha proclamado, de lo que se trata es de «no dar cancha» a un dictador que es un «genocida». Así las cosas, Tardà ha pedido explicaciones a la RFEF por la disputa de este evento deportivo y al Ejecutivo del PP que tenga la «honradez» de hablar «claro» y no esconda con este partido la prevalencia de los intereses económicos sobre la vulneración de los derechos humanos que sufre un pueblo desde hace décadas. «Es una actuación absolutamente hipócrita que evidencia la doble moral del Gobierno español», ha concluido.