Unipublic planea la próxima Vuelta con un final en la plaza del Obradoiro

Vigo / la voz

DEPORTES

Martina Miser

Las últimas cuatro etapas, una de ellas con llegada en Os Ancares, discurrirían por Galicia

25 oct 2013 . Actualizado a las 17:41 h.

La empresa que se encarga de la organización de la Vuelta a España, Unipublic, estudia la posibilidad de que la ronda española, una de las grandes del calendario ciclista internacional, concluya en la plaza del Obradoiro de Santiago. Una de las hipótesis con las que están trabajando los responsables de Unipublic es que Compostela sea el escenario de una contrarreloj nocturna. Además de esta etapa final, tres más discurrirían por Galicia. Una de ellas que a priori podía influir de manera decisiva en la clasificación general, ya que terminaría en Os Ancares.

Si esta idea cristaliza, sería la cuarta ocasión en la que la Vuelta no acaba en Madrid desde que Unipublic se hizo cargo de esta prueba en 1979, cuando cogió el testigo que había dejado El Correo Español. Salamanca (1985), Jerez de la Frontera (1986) y Santiago (1993) fueron los único lugares que relevaron a la capital en esa simbólica meta que cierra tres semanas de intensas batallas sobre dos ruedas. De prosperar esta iniciativa, Galicia continuaría ganando protagonismo en el desarrollo de esta importante cita en el calendario mundial.

Galicia gana peso

Una relevancia que ha ido adquiriendo en las últimas ediciones, donde ha acogido etapas espectaculares como la salida de este año que tuvo lugar en una batea. La comunidad encaja a la perfección dentro de la estrategia que ha seguido Unipublic para el diseño de los últimos recorridos, en la que ha primado etapas cortas, pero eléctricas y con finales espectaculares, no solo desde el apartado deportivos, sino que también desde el aspecto paisajístico. En este sentido, tras su regreso a Galicia en el 2011 después de cuatro años de ausencia, los organizadores encontraron llegadas tan espectaculares como la del Mirador de O Ézaro. Una rampa por encima del 20% de desnivel que descansa en unas vistas inigualables al oceáno Atlántico. Allí, Purito continúó esculpiendo su leyenda, la del escalador más explosivo del pelotón. Nadie le pudo seguir la rueda. Ni siquiera Alberto Contador, que entró exhausto a siete segundos del catalán. Sin embargo, el de Pinto se llevó la gloria en el podio de Madrid.

La línea de etapas con el perfil de O Ézaro encontró su continuación en la segunda etapa de este año con la llegada al Alto do Monte da Groba, en Baiona. Y quizás una de las más icónicas tuvo lugar dos días más tarde cuando la caravana de la Vuelta tocó el faro de Fisterra.