Óscar Pereiro descubre América

Pablo Gómez Cundíns
pablo gómez REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Óscar Pereiro posa para La Voz a las puertas de la Universidad de Bridgeport, para la que compite.
Óscar Pereiro posa para La Voz a las puertas de la Universidad de Bridgeport, para la que compite.

El nadador cambio Arzúa por Bridgeport y acumula éxitos en Estados Unidos

22 oct 2013 . Actualizado a las 12:07 h.

«Hay un crack de la natación en Arzúa que se llama igual que yo. Y mi pregunta es ... ¿Por qué la Federación Española de Natación me envía a mí correos electrónicos?».

Este es el tuit que publicó el ganador del Tour de Francia del año 2006, el ciclista Óscar Pereiro. Su homónimo, efectivamente, es un crac de la natación. Y gallego. Nació en A Coruña en 1991, despuntó en la piscina de la mano del Clube Natación Arzúa, Club Natación Riveira, creció en el Centro de Tecnificación de Pontevedra y desde hace tres años hace historia en la natación universitaria de Estados Unidos batiendo récords compitiendo para la Universidad de Bridgeport.

En los últimos tiempos, ha participado en los Juegos del Mediterráneo en Turquía (4º en 50 espalda y récord de España en el relevo 4x100 libres), en la Universiada de Rusia (9º del Mundo en 50 espalda), a un solo paso del Mundial de Barcelona de este año tras lograr mínima y ser tercero, pero con España solo con derecho a dos plazas.

A pesar de los éxitos en la piscina, Óscar Pereiro dice encontrarse «en un momento de decisión entre la natación y los estudios». A curso y medio de terminar las carreras de Matemáticas e Ingeniería Informática tiene planes definidos: «Busco crear contactos que me ayuden en mi futuro profesional, y un trabajo pero que me deje tiempo para entrenar hasta los Juegos de 2016. Después, haré dos máster (Desarrollo de Proyectos Ingenieros y el Matemáticas). Trabajaré hasta los 35 años. Haré el Doctorado en Matemáticas para ser profesor de Universidad y vivir tranquilo».

Además, ha ampliado su vertiente deportiva hasta la preparación ajena. «Soy entrenador de pesas en el gimnasio de los deportistas. Me aporta mucho porque aprendo a dar consejos sin meterme en temas personales, a evaluar las cualidades de cada persona, a aprender de los errores técnicos que otros cometen y a entender mejor el por qué de cada entrenamiento específico», explica.

«No imagino regresar»

En este sentido, reconoce que ha ido modificando sus objetivos desde su llegada a Estados Unidos, donde espera permanecer mucho tiempo. «Hasta el punto de que no me imagino volver a Galicia para quedarme. Por supuesto, volveré de vacaciones, para ver familiares y amigos y comer bien».

Sin embargo, matiza que no dispone de la fórmula para una emigración exitosa. «Las razones para dejar Galicia son muy diversas. Quizás la forma en que lo hice yo no funcione para todos. Si hay un ejemplo a seguir, debe ser el que tu corazón te marque. Y el único consejo que puedo dar es: ?Arriésgate y apuesta por lo que quieres. Cuando tomes una decisión, no pienses en nada ni nadie excepto tú y tus objetivos?», analiza.

Para Óscar Pereiro, la adaptación a Estados Unidos no fue un problema «por la cantidad de oportunidades que crean aquí y las facilidades que le dan a los extranjeros, que son muchos, ya que en mi universidad el 73% de los alumnos son foráneos; además, la gente no se mete en la vida de los demás». Pero todavía hoy se asombra con algunas costumbres, como los horarios de las comidas (cena a las seis de la tarde), el coste de la vida o el nivel de privatización de todos los servicios.

A modo de anécdota, relata: «Me chocan los pormenores de algunas sanciones, como la que imponen por orinar en la vía pública. Además de los noventa euros o más de multa, el castigo es por "ofendedor sexual"».