Tras el tropiezo en Pamplona, los culés confían en recuperar al mejor Messi para Milán y el clásico
21 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Aunque oficiosamente al Atlético no se le considera un gran rival para la Liga, la derrota de los rojiblancos en Cornellà-El Prat dejó al Barça como líder en solitario y minimizó los efectos de un pobretón empate en Pamplona que reabrió el debate sobre las rotaciones del Tata Martino. Los azulgrana consideran un accidente lo ocurrido en El Sadar, donde no pudieron sumar su novena victoria consecutiva e igualar el récord que mantiene el Madrid de Miguel Muñoz. No se recordaba un partido del Barça sin marcar desde hace 64 partidos y cerca de dos años.
«El resultado fue insuficiente pero estoy muy tranquilo porque merecimos ganar. Normalmente partidos así los ganas, pero esta vez no pudo ser. Faltó precisión pero no fue un retroceso y no me fastidia perder ventaja con el Real. El rival era peligroso al contragolpe y no nos creó ocasiones», resumió Martino, inalterado ante las críticas, fiel a su ideario y convencido de que los discutibles cambios de ahora generarán réditos a final de temporada. Martino y el cuerpo técnico del Barça estiman que el problema de llegar al límite físico a final de campaña y sucumbir con el Bayern de Múnich no se repetirá. «Sabíamos que iba a ser un partido muy complicado en un campo difícil. No estuvimos finos en el ultimo pase y en el remate, pero el equipo está muy bien y yo aportaré todo lo que pueda tanto dentro como fuera», esgrime Puyol, reaparecido después de siete meses de lesiones.
La recuperación de Puyol, la mejor noticia en el Barça
La plena recuperación del veterano zaguero de 35 años supone la mejor noticia para el Barça. Completó los 90 minutos ante Osasuna, arengó a sus compañeros y mostró una actitud que se echó de menos en el resto del grupo. Aunque Martino no lo reconozca, fue un Barça contemplativo, lento. Dimitió en pleno, excepción hecha del gran capitán y de Neymar. Fue como si los jugadores esperasen que Messi saliera al rescate. Pero no mejoró el equipo con la salida del rosarino y el Tata erró al retirar a Xavi, la brújula, y a Pedro, el desequilibrio. Asumió riesgos al dejar en Barcelona a jugadores como Piqué y Alves, sobre todo tras ver que Montoya no rindió al nivel esperado. Percutió el lateral canterano pero falló en los pases
A estas alturas, el Barça de Martino suma los mismos puntos que acumulaba el de Tito Vilanova la pasada temporada. Ocho victorias y un empate, entonces cosechado en el clásico del Camp Nou (2-2), en la séptima jornada. Con 28 tantos a favor y seis en contra, este Barça ha marcado uno menos que aquél pero ha encajado cinco menos y se ha mostrado más firme.
Sin tiempo para el descanso, los culés iniciaron este domingo la preparación del choque del martes ante el Milan en San Siro, decisivo para definir el liderato del grupo. Tras dos jornadas, los catalanes suman seis puntos, merced a sus triunfos ante el Ajax (4-0) y Celtic (0-1). Los lombardos, en cambio, se impusieron a los escoceses en la apertura de la liguilla (2-0) y luego no pasaron de un pobre empate en Ámsterdam (2-1). Martino ha convocado a 22 jugadores para viajar a primera hora del lunes a Milán. Se quedan Cuenca, por decisión técnica, y Afellay, por lesión.
Piqué hizo trabajo específico, a causa de esas molestias en el pubis que ya le perjudicaron en la selección, pero podría jugar. La gran duda del Barça para las próximas citas reside entre Puyol o Mascherano. El equipo de Allegri celebra la recuperación de Kaká, tras superar su lesión muscular, pero no está bien. Sigue muy alejado de los puestos de cabeza en la Serie A, con sólo 11 puntos, y el sábado derrotó por la mínima al Udinese, merced a un gol de Birsa desde fuera del área, a pase de Robinho.