«No cambiaremos nuestro estilo por la baja de Levi Rost»

M.G. Reigosa SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

Alejandro Martínez encara su décima temporada en el banquillo del C.B. Canarias.
Alejandro Martínez encara su décima temporada en el banquillo del C.B. Canarias. sandra alonso< / span>

Dice que el Obradoiro es uno de los espejos en los que se fija el club insular

10 oct 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Alejandro Martínez encara su décima temporada consecutiva en el banquillo tinerfeño. Cogió al equipo en la LEB Plata y dos lustros después lo dirige en la Liga Endesa.

-Por ambiente de baloncesto, humildad, austeridad, apuesta por la continuidad... ¿El Obradoiro y el C.B. Canarias son almas gemelas?

-Sí, en bastantes cosas. Y, además, al igual que nosotros, ha tenido que pasar por un proceso de conversión en sociedad anónima deportiva en el que se ha implicado mucha gente. Hay tres clubes en los que nos fijamos mucho: el CAI, nuestros vecinos de Gran Canaria y el Obradoiro. Son clubes que han ido mejorando, con entrenadores que llevan tiempo como es el caso de José Luis Abós, Pedro Martínez y Moncho Fernández. Intentamos copiar muchas de las cosas que hacen estos clubes.

-Me decía Moncho Fernández esta semana que un entrenador, cuando firma su contrato, empieza una cuenta atrás. Salvo que sea Alex Ferguson en el Manchester. Casi podría añadir: o Alejandro Martínez en Tenerife.

-Bueno, nos llamamos igual. Esta va a ser mi décima temporada. Son más de 330 partidos oficiales. Con tantas prisas y tan poco paciencia, a menudo, en el deporte, la cuerda se rompe por el lado del técnico. Pero en baloncesto hay ejemplos de confianza en el estilo de un entrenador y su línea de trabajo. Como decía antes, Abós en el CAI, Pedro Martínez en Canarias, en dos etapas, o el propio Moncho en el Obradoiro.

-Cualquier baja es siempre importante pero, para ustedes, la de Levi Rost lo es todavía más, por su peso en el equipo.

-Sí. Lleva seis temporadas con nosotros, en tres etapas. Fue clave en los dos ascensos y en que la pasada campaña acabásemos con 17-17 en el balance de victorias y derrotas. Además, es muy buena gente. Moncho también lo conoce bien. Nos hace daño, y sobre todo porque ha sido a última hora. También tenemos la baja de Lampropoulos, pero con esa ya contábamos.

-¿Sin Rost cambiarán el estilo, buscarán más a los pívots?

-No cambiaremos nuestro estilo por esta baja. Venía disputando entre 24 y 26 minutos que se tendrán que repartir entre los otros tres exteriores (Richotti, Saúl Blanco y Jaime Heras) más Sergio Rodríguez, del vinculado, que está trabajando con nosotros esta semana y que ya jugó la pasada campaña en la ACB. Y entre los aleros y los bases tendrán que hacer los tiros de Levi.

-¿Diría que un partido a muchos puntos le interesa más al C.B. Canarias y uno a pocos puntos al Obradoiro?

-Podría ser. De todas formas, la temporada pasada estuvimos en torno a los setenta puntos las dos veces. Allí palmamos de tres y aquí ganamos de siete u ocho. Este verano, por primera vez, le hemos ganado un partido al Gran Canaria a pocos puntos, a 65. Nos gustan más los marcadores largos, pero creo que hemos aprendido a jugar también los partidos más enfangados, los que van a 60 o 70 puntos. Personalmente prefiero que haya más anotación, porque es lo que le gusta al espectador.

-¿El perímetro es el termómetro del Obradoiro?

-Todo el mundo se fija en Corbacho, pero cualquiera de los otros tres puede anotar. En el baloncesto, como en la vida, lo más importante es el equilibrio. Sin un alero está muy bien pero los bases y los pívots no acompañan, no ganas. El equilibrio es la clave.

-¿Qué le parecen los refuerzos del Obradoiro Río Natura Monbus?

-Tengo curiosidad por Muscala y Durand Scott. Los vi en Las Vegas, donde coincidí con Moncho y José Luis Mateo. Creo que son dos apuestas muy buenas, dos jugadores que van a tener un gran recorrido en Europa. Me gusta mucho la composición del Obradoiro. Pero siempre hace falta tiempo para asentar.

-¿Y las otras tres caras nuevas?

-Nick Minnerath es muy intenso en los dos lados del campo. Vasilis Xanthopoulos es un base muy hecho. A Delas ya lo recuerdo de cuando jugaba en la sub 20, con Ante Tomic, y nos enfrentamos a él con la selección. Es un pívot muy listo. Y seguro que va a ser un jugador importante.