El jugador de Miami Heat opta a su quinto premio MVP, lo que lo igualaría con Michael Jordan y Bill Russell
01 oct 2013 . Actualizado a las 12:51 h.LeBron James volvió a aprovechar los tres meses sin competición para mejorar su juego y acercarse a la meta de ser el más grande de la historia del baloncesto.
«No voy a revelar en qué he estado trabajando, pero soy mejor jugador que el año pasado en todos los aspectos. Estoy muy confiado y cómodo con mi juego ahora mismo», dijo James en el primer día de trabajo de Miami Heat de cara a la temporada que comenzará el 29 de octubre ante Chicago Bulls y en la que el equipo anhela su tercer anillo seguido de campeón de la NBA.
Como ya ocurrió en los veranos nteriores, LeBron James ha seguido progresando en diversos aspectos de su juego. Para conocerlos aún habrá que esperar un mes, ya que no está dispuesto a dar ventajas a sus rivales tan pronto.
Sí reveló que está trabajando para elevar su porcentaje de tiros libres al menos hasta el 80 por ciento, para lo que está dispuesto a lanzar 150 después de cada entrenamiento.
Su técnico, Erik Spoelstra, afirmó que espera que se le reconozca también como el mejor jugador defensivo de la liga, premio que la campaña pasada fue para el español Marc Gasol.
La meta de LeBron James es ayudar al equipo a volver a pelear por el título y sumar su cuarta final seguida. En lo personal opta a un quinto premio MVP, lo que le igualaría con Michael Jordan y Bill Russell y le dejaría a uno de Kareem Abdul Jabbar.
Y en el horizonte, un objetivo mayor: «Quiero ser el más grande de todos los tiempos. Ésa es mi motivación, así de simple. No lo es, pero para mí es así. Creo que tengo el potencial de seguir mejorando y de maximizar mi tiempo en el baloncesto. Estoy aún lejos de serlo, pero ya veo la luz».
James, de 28 años y que termina contrato a final de la campaña como sus compañeros Chris Bosh y Dwyane Wade, no quiso adelantar nada sobre su futuro, algo de lo que no se habla en el vestuario.
Wade no está preocupado. «Lo estaría si la gente quisiera irse a otro sitio, pero nadie quiere ir a ninguna parte. Estamos en una buena situación y la gente lo disfruta. LeBron está comprometido con este equipo, quiere ser el mejor y ganar», tranquilizó el jugador que admite ser la «segunda opción» del equipo.
Wade sabe que no muchos han ganado tres título seguidos y que es una motivación extra. «Queremos hacerlo para poder ser ojalá uno de los mejores equipos de la historia de esta liga», dijo el base, que sabe que una constelación de estrellas como la actual en Miami no dura siempre: «Esto sólo pasa una vez en la vida y debemos aprovecharlo».
Pero cuanto más se gana, más complicado es repetir. «A los equipos les gustamos cada vez menos», dijo James. «La clave es estar bien físicamente. Si lo estamos, podemos competir con cualquiera. Si no, será más duro», dijo la estrella, que citó a Indiana, Chicago, Nueva York y Brooklyn como rivales en la Conferencia Este y destacó la mejoría de equipos menores como Washington y Detroit.
«Será más difícil y eso es lo que queremos», aseguró «King» James, ansioso por el reto y por volver a entrenar mañana en Bahamas tres meses y medio después de la infartante final de la temporada pasada ante San Antonio Spurs. «Echaba de menos el baloncesto», aseguró.
El técnico Spoelstra, que el domingo renovó su contrato con el Heat, es consciente de que su equipo no puede quedarse parado pese a los éxitos logrados las dos últimas temporadas, para lo que ha fichado a Greg Oden y Michael Beasley como refuerzos.
«Cada año evoluciona nuestro juego. Si no evolucionamos, nos extinguiremos, debemos reinventar lo que podamos, porque cada año la competición es mejor», dijo Spoelstra, que reconoce que la nueva temporada «significa mucho» para el campeón de los dos últimos anillos de la NBA.