Un lío entre gallegos desembocó en la derrota del Granada

A. Bruquetas REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Iglesias Villanueva
Iglesias Villanueva

Iglesias Villanueva interpretó un despeje de Fran Rico como una cesión a Roberto

17 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El partido en Los Cármenes tiraba a soso. Dos equipos, Granada y el Espanyol, que no acababan de carburar. El fútbol se dosificaba con un cuentagotas y, sin alardes, se alcanzó el minuto 75. Un balón suelto que disputan Thievy y el centrocampista de Portonovo Fran Rico sale despedido en dirección hacia la portería. Roberto, compañero de Rico en el conjunto local y de Chantada, decide atrapar el esférico con las manos. Era un rechace como otro cualquiera, pensaba él. Pero no para Ignacio Iglesias Villanueva, árbitro gallego, de Pontedeume para más señas. El colegiado interpretó voluntariedad en el envío. Creyó que Fran Rico había decidido retrasar el balón voluntariamente. Cesión.

Los jugadores del Granada no se lo podían creer. Se arremolinaron en torno al trencilla para tratar de hacerle ver su equivocación. Roberto habló con él. Le dice que viene rebotada, que no es un pase y que no es para él. Después aparece en escena Fran Rico. Le explica lo mismo. Sin embargo, la decisión ya estaba tomada. Aunque para el Granada, lo peor estaba por llegar.

El libre indirecto, prácticamente desde el punto de penalti, el jugador del Espanyol Lanzarote lo transforma en una obra de arte. Con un toque sutil de su bota izquierda manda el balón a la escuadra de la portería de Roberto. El disparo es tan preciso que toca en el interior del poste antes de acariciar la red.

Los andaluces intentaron la igualada, pero no lograron reponerse del mazazo y el marcador no se movería más. El embrollo entre gallegos desembocó en la derrota del Granada.

«Una jugada confusa»

El centrocampista de Portonovo Fran Rico fue elegante a la hora de valorar la acción. En declaraciones recogidas por el Ideal Digital de Granada, señaló: «Estamos bastante fastidiados por haber perdido el partido de esta forma, porque en la segunda parte lo teníamos controlado, pero al final una jugada confusa que hace que el árbitro se equivoque permite llevarse a ellos la victoria».

«Le he dicho al árbitro que la ha tocado Thievy, y que además no intento ni pasar a Roberto. He ido a disputar el balón, pero no hay que darle más vueltas ya», explicó uno de los principales protagonistas de la acción, quien también agregó: «Esto es largo y quizás los colegiados nos puedan favorecer en otro momento».