Con dos meses de gestación, Olga Fedorova reconoce que cuando aceptó la renovación con el Arxil, Mayte Méndez, la entrenadora, «sabía que mi prioridad es tener una familia más grande». De hecho, explica la rusa, la preparadora del club lerezano «fue una de las primeras en saber que estoy embarazada».
No oculta que antes de ser madre, el baloncesto era una de sus prioridades en su vida, y busca en otras deportistas ejemplos para, en un futuro próximo, poder regresar a las canchas. «Quien sabe si volveré, echaré mucho de menos el básquet», sostiene la pívot, que en la pasada temporada anotó 248 puntos y capturó 179 rebotes en los 19 partidos que disputó.