Saúl Craviotto y Sete Benavides se cuelgan el bronce en el último día en Duisburgo

redacción / agencias

DEPORTES

España cierra su participación en los Mundiales con tres medallas: estas dos y la de oro de Javier Reja en Paracanoe

02 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El catalán Saúl Craviotto, en K-1 200, y el balear Sete Benavides, en C-1 200, se colgaron ayer sendas medallas de bronce en la jornada de clausura de los Campeonatos del Mundo de piragüismo en aguas tranquilas que se ha disputado en la ciudad alemana de Duisburgo.

España cierra su participación en los Mundiales con tres medallas: la de oro de Javier Reja en Paracanoe y las dos de bronce ganadas por Craviotto y Benavides. El equipo español salda con un total de seis finales de las doce del programa olímpico, y en otras cinco pruebas disputó las finales B. En la final de K-1 200 metros se impuso el sueco Petter Öström, que, con un crono de 36,644, se adjudicó el título mundial por delante del canadiense Mark De Jonge (34,674), bronce en Londres 2012, y del vigente subcampeón olímpico, el catalán Saúl Craviotto (34,896).

«Realmente no esperaba sacar medalla, y menos tal y como llegaban los rivales», comentó el palista leridano. «Ha sido un año duro, postolímpico, y este podio me llena de confianza para afrontar las tres temporadas que faltan para Río 2016». El subcampeón en Londres agradeció tanto a la Policía Nacional, de la que es agente, como a sus patrocinadores el apoyo prestado. «Sin ellos no podría estar aquí. No podemos hacer concentraciones, las becas no llegan, no hemos ido a ninguna Copa del Mundo, perdimos a nuestro fisioterapeuta de confianza y los recortes son un gran escollo en el día a día».

La segunda medalla de la jornada estuvo protagonizada por el mallorquín Sete Benavides, que fue tercero en la final de C-1 200 por detrás del azerbaiyano Valentin Demyanenko (38,462) y el ruso Ivan Shtyl (38,717). Benavides acabó tercero con un crono de 39,060, por delante del lituano Jevgenij Shuklin, subcampeón olímpico en la capital británica.