El técnico ferrolano Bruno García deja China para ir a Sudamérica
30 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.«Es apasionante ser el primer entrenador europeo que entra en Sudamérica, un coto que, por el momento, había estado vedado para nosotros», así narra el técnico ferrolano Bruno García cómo afronta su nueva aventura después de rescindir su contrato con la federación de China y firmar un nuevo vínculo laboral, en esta ocasión para ser seleccionador nacional, con la peruana. Se marcha mañana a primera hora rumbo a Lima, donde residirá los próximos tres meses. «El compromiso entre ambas partes es hasta los Juegos Bolivarianos y luego habrá una posibilidad de extenderlo, pero me gusta la idea de que sea algo corto, porque en este tiempo podré analizar el proyecto en su conjunto y las posibilidades de desarrollo hacia el futuro», comenta el preparador gallego.
Bruno García ya se ha acostumbrado a hacer las maletas. «Siempre dije -apunta- que me gustaría entrenar en el extranjero, pero la verdad es que surgió de casualidad. Después de lo de Granada me llegó la oferta de China y ahora, prácticamente sin parar, la de Perú». «Tenemos mucha suerte, porque hay grandes embajadores del fútbol sala español como Javier Lozano que enseñan nuestro trabajo en el extranjero», recalca.
Después de cerrar los detalles del acuerdo con la federación peruana, el preparador ferrolano ya se ha puesto manos a la obra para conocer al grupo que le ha tocado dirigir. «En general, son jugadores muy habilidosos a los que les falta el rigor táctico que ha encumbrado a los equipos españoles», comenta García, quien agrega: «Aquí somos más intensos, más disciplinados y creo que ese el camino por el que podemos evolucionar el fútbol sala de Perú».
El idioma lo simplifica todo
Uno de los principales problemas que encontró el entrenador durante su etapa en China fue la barrera idiomática. Necesitaba un traductor para su trabajo diario. Pese a que se fue acostumbrando a tener que utilizar este filtro, no oculta que dilataba el proceso de asimilación de sus preferencias en el juego. Ahora en Perú, vuelve a la comunicación directa. «Es un período muy corto en el que será necesario que todo suceda muy deprisa. Habrá muchas reuniones, porque no solo quieren que ejerza como seleccionador nacional, sino que también estructure todo lo que tiene que ver con la escuela de entrenadores, y eso con un traductor sería muy complicado hacerlo bien», indica. «De hecho, ya estoy manteniendo contactos con los responsables federativos a través del correo electrónico y del Skype», destaca.
Por el momento, Lima es la última parada de la carrera de un auténtico trotamundos que acepta su condición con filosofía: «Son experiencias vitales que te enriquecen».