El portero azulgrana realizó dos paradas espectaculares para mantener su portería a cero; el gol de Neymar en el Calderón decide la final
29 ago 2013 . Actualizado a las 03:07 h.El Barça del Tata levantó el primer título de la temporada pero mostró signos preocupantes ante un rocoso Atlético que volvió a cerrarle los espacios y no se llevó la Supercopa porque Víctor Valdés lo evitó con dos intervenciones extraordinarias a tiros de Arda y de Villa, quien pasó bastante desapercibido en su regreso al Camp Nou y fue. Los culés se impusieron por el doble valor del gol anotado por Neymar en el Calderón pero apenas inquietaron a Courtois y acusaron varios problemas. Poco desborde, falta de velocidad, escaso desequilibrio a pesar de que actuaron sus dos estrellas, y dificultades en defensa porque Piqué no está al nivel exigible. Seguramente estos males se corregirán en el transcurso de la temporada, pero ahora son inquietantes. No ser capaz de marcar un gol en el Camp Nou, ni tan siquiera de penalti, resulta muy significativo
Se trataba de la primera final de Martino, aunque como él dijo llegó en un «paracaídas» a una Supercopa que no le pertenece, y era impensable que dejase una vez más a Neymar en el banquillo a pesar de que el astro brasileño está bajo mínimos. En el Camp Nou y con la posibilidad de levantar un título, aunque sea menor, resultaba obligado confiar desde el inicio en el astro brasileño. En él, todavía débil y víctima de un césped invadido de 'topos', y en un Messi que había superado unos problemas musculares pero no estaba fino. Con las dos estrellas arrancando desde las bandas y sin Iniesta, al que le tocó descansar hasta el tramo final, el Tata pensó que hallaría la fórmula para resquebrajar el muro del Atlético
Pero este equipo rojiblanco, tosco y peleón, es duro como el hormigón armado. A Simeone le importa un bledo que se le acuse de defensivo. Si tiene que repetir con un 4-5-1 y Diego Costa pegado a la banda derecha, lo hace sin inmutarse. Aunque el 1-1 inicial favorecía el Barça, empleó el mismo planteamiento de la ida, con la única diferencia de que sus jugadores no salieron a presionar tan arriba
El dominio y la posesión de los culés fue indiscutible desde el minuto uno, pero apenas se tradujo en ocasiones. En el arranque parecía que el Barça golearía al Atlético, pero los madrileños supieron sufrir para frenar esas acometidas del primer cuarto de hora. Courtois, muy atento en su salida, abortó una llegada de Messi tras un pase genial de Busquets entre un bosque de piernas. Los catalanes, lentos y muy posicionales, no descubrían espacios. Echaron siempre en falta una marcha más, esa que te permite destrozar a los adversarios en el último tercio del campo
Siempre llegaba algún rojiblanco para cortar el balón o hacer alguna falta de esas que soliviantan a los rivales
El Atlético se defendía con una disciplina y un orden encomiables, pero apenas pisaba el campo contrario porque el Barça presionaba fuerte cuando perdía el balón para evitar los contragolpes. Sin embargo, disfrutó de las dos mejores ocasiones de la primera mitad, tras dos excelentes combinaciones. Primero, Gabi no se atrevió a tirar y se la cedió a Koke, que lanzó flojo y mal, a las manos de Valdés. Cerca del descanso, el portero sacó una mano antológica para desviar el disparo de Arda Turan
Ahí pudo estar la clave de esta final a doble partido. Los azulgrana se mostraban nerviosos. Tanto que sus jugadores rodearon al árbitro camino de los vestuarios. Le reclamaban más tarjetas para los colchoneros. No entendían que Cesc y Busquets vieran dos tarjetas tontas, una por una falta inexistente y otra por protestar, y Koke fuera el único sancionado en el bando más guerrillero. Piqué quedó retratado en la reanudación. Está lento y resopla, con evidentes síntomas de agotamiento. Cometió una falta alevosa sobre Filipe Luis. Amarilla y pudo darse con un canto en los dientes. Se cierra el mercado pero el Barça, aunque Mascherano está imponente y Puyol prosigue su recuperación, necesita un central más como el comer. Ahora sí, el Atlético se iba hacia arriba. Crecía porque observaba dudas en adversarios
Necesitaba un gol y lo buscaba con las fuerzas que le quedaban. Valdés, de nuevo soberbio, evitó lo evitó al rechazar un lanzamiento, más colocado que violento de Villa, desacertado hasta entonces en los pases y los controles pero siempre amenazante
Entró Pedro, más tarde Iniesta, y el Barça lo agradeció. Fue un grupo más versátil y desbordante, ayudado quizá porque el Atlético ya no cerraba tanto. Sin desarmarse, tenía que atacar y dejar más hombres arriba. Llegó la polémica expulsión de Filipe Luis, tras un codazo a Dani Alves después de un forcejeo, y algunas acciones violentas de los visitantes que sobraron. Sobre todo, el alevoso pisotón de Godín a Dani Alves. Ya en el descuento, Villa estrelló una pena máxima en el larguero, y Arda vio la roja desde el banquillo.
Ficha técnica
Barcelona-At. Madrid (0-0) Barcelona: Víctor Valdés, Dani Alves, Piqué, Mascherano, Jordi Alba, Busquets, Xavi, Cesc (Iniesta, min. 73), Alexis (Pedro, min. 64), Messi y Neymar
At. Madrid: Courtouis, Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis, Gabi, Mario, Diego Costa, Arda Turán (Adrián, min. 72), Koke (Leo Baptistao, min. 88) y Villa (Cebolla Rodríguez, min. 83)
Árbitro: Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Expulsó con roja directa Filipe Luis (min. 80) y Arda Turán, cuando ya estaba en el banquilo, en el 90'. Mostró amarilla a Koke, Cesc, Busquets, Piqué, Juanfran y Diego Costa
Incidencias: Partido de vuelta de la Supercopa de España disputado en el Camp Nou. Lejos del lleno, con 74.536 espectadores. El Barça se coronó por el doble valor del gol conseguido por Neymar en el Calderón