Sechu busca su cuarto techo

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

DEPORTES

ADRIAN SANTASMARINAS

La desaparición de Abel Alonso afectó profundamente al alpinista

23 ago 2013 . Actualizado a las 14:15 h.

«Se chegamos arriba, estupendo, e se non chegamos, podo asegurar que gozo de cada paso que dou na montaña». Así concluía ayer Sechu López el relato de la que será su próxima aventura en las alturas. El montañero vigués encara su cuarto ochomil con el Shisha Pangma nepalí y sus 8.027 metros como objetivo. El dos de septiembre saldrá de Vigo en una ruta hacia una de las grandes cumbres que confía coronar hacia finales de mes o principios de octubre.

A pesar de que el Shisha Pangma es, en teoría, de los ochomiles más asequibles, Sechu recuerda que en los últimos tres años ningún montañero ha hecho cima en otoño. El curso pasado ni tan siquiera en primavera, puesto que el férreo control chino impidió las expediciones.

La idea inicial de Sechu López era realizar una expedición en bicicleta por Tíbet antes de proceder a la ascensión para aclimatarse a la altura, puesto que al campamento base, situado a 5.000 metros, se accede en coche en cuestión de días, y pasar de estar al nivel del mar en Vigo a esa altitud casi de golpe no es recomendable. Sin embargo, las complicaciones burocráticas hicieron que Sechu desistiese y cambiase su ruta por el Tibet por diez días en los Alpes. Hacia Suiza parte hoy, y allí se aclimatará a la altura y se pondrá a punto para su cuarto ochomil, una aventura que a punto estuvo de quedarse en el tintero en Semana Santa, cuando una lesión afectó al montañero, al que tampoco le cuadraban las cuentas. Fue entonces cuando Peixes Vimar se ofreció para sufragar el 50 % de los gastos, y de repente el cielo se abrió para Sechu, que ha reunido colaboraciones de otras empresas e instituciones y que incluso contará con el respaldo de Meteogalicia a la hora de darle los partes meteorológicos, una información clave a la hora de encarar este tipo de retos.

Una aventura en solitario

Con los números cerrados y las maletas casi a punto, Sechu solo tiene la mente puesta en el Shisha Pangma, al que acude sin compañero previo de escalada, aunque una vez allí se sumará a una expedición internacional. «Levo bastante tempo tentando que me digan quen son os outros compañeiros para saber se coñezo a alguén, para ver se poderíamos compartir nun momento dado unha corda, unha ruta», aunque ese misterio sigue sin resolverse.

A pesar de que el Shisha Pangma tiene dos cimas, la central y la principal, el objetivo del vigués es la principal, «que está un pouquiño máis lonxe», pero que es la que cuenta a la hora de sumar ochomiles. La ruta que seguirá, sin Sherpa ni oxígeno, será por la cara norte. «O máis duro posiblemente sexa o frío, que é moi intenso. Supón risco de conxelación. Teño algo de experiencia traumática con iso, e tentarei coidarme máis». Sechu sabe que «se a montaña non quere, non subes».

Los días duros

López encara la expedición con el fallecimiento de su amigo Abel Alonso todavía en la retina. «Aínda que todos sabemos e falamos de que lle pode pasar a calquera, que constantemente hai mortes na montaña, cando che toca tan cerca, aféctache». «Afectoume física e psicolóxicamente porque é un amigo, vivín a relación coa familia despois do que pasou, e de feito dende que empezou todo, perdín catro kilos e caeron moito os adestramentos». Pero la vida sigue, y Tíbet le espera. Ahora solo queda que «se deixe querer pola montaña, e a montaña se deixe querer por el», como pidió Lourdes Castiñeiras, presidenta de Montañeiros Celtas.

Montañismo el vigués ascenderá en septiembre el Shisha Pangma

«O máis duro posiblemente sexa o frío, moi intenso e que supón risco de conxelación»