El Obradoiro destina algo menos de dos millones al primer equipo

Manuel García Reigosa
M. G. Reigosa SANTIAGO / LA VOZ

DEPORTES

Salah Mejri, Levon Kendall y Andrés Rodríguez dejaron en las arcas del club algo más de 200.000 euros

14 ago 2013 . Actualizado a las 19:41 h.

El Obradoiro Blusens Monbus vuelve a apretarse el cinturón. De cara a la temporada que se avecina, y pendiente de cerrar todavía una última incorporación, destinará algo menos de dos millones de euros a su plantel deportivo, sumando jugadores y cuerpo técnico. Y en tal cantidad se incluyen, además de los salarios, todos los conceptos que suponen un desembolso para el club: impuestos, alquileres en los casos que están recogidos por contrato, comisiones de agentes, etcétera.

Es una dinámica en la que están inmersos la mayor parte de clubes de la ACB. Al Obradoiro obliga a agudizar el ingenio y exprimir todas las vías de ingresos, pues son reducciones en un marco ya de por sí austero. Hace dos años, el coste del plantel deportivo se fue hasta los 2,8 millones de euros, y el del pasado curso a algo más de 2,3 millones. Cada año, alrededor de un 20 % menos.

Dentro de las dificultades para captar recursos, la entidad encontró la temporada anterior un interesante filón en Salah Mejri, Levon Kendall y Andrés Rodríguez. Estos dos últimos fueron piedras angulares del proyecto deportivo 12/13. Y las negociaciones para la renovación resultaron arduas. Al final hubo un punto de encuentro. El Obra renunciaba al derecho de tanteo a cambio de una cláusula liberatoria que podrían ejercer el pívot y el base de modo que, al acabar la campaña, pagando una cantidad pactada quedaban en disposición de fichar por cualquier equipo. De lo contrario, renovarían automáticamente de acuerdo con unas condiciones también ya estipuladas. Pero los dos optaron por pagar.

En el caso de Salah Mejri, todo fue producto de la negociación con el Real Madrid en cuanto la directiva merengue dio el visto bueno a la propuesta para intentar fichar al gigante tunecino.

La marcha de estos tres jugadores reportó a las arcas de la entidad algo más de 200.000 euros. La temporada fue histórica en el plano deportivo, con el play off, y en el económico.

Rentabilidad

Cuando el Obradoiro Blusens Monbus cerró, el pasado verano, a Mejri, Andrés y Kendall lo hizo a sabiendas de que sería muy difícil que siguiesen en Santiago al terminar la Liga. Y así fue, pero consiguió sacarles la máxima rentabilidad deportiva y económica.

Alberto Corbacho también tenía una cláusula liberatoria en su contrato, porque así lo acordó con el club cuando decidió renovar su contrato. Y es otro de los jugadores que elevó su cotización después de una temporada en la que acabó como el mejor triplista de la Liga Endesa y batió el récord histórico de Chicho Sibilio.

Cuando renovó reconoció que el capítulo económico es importante, pero añadió que, para él, sentirse cómodo en el equipo y en la ciudad también eran determinantes. No hablaba para la galería, porque pudo haberse puesto en el mercado y no lo hizo. Corbacho sigue siendo uno de los estandartes del Obradoiro y el obradoirismo.