Guardiola pide tranquilidad tras su primera victoria liguera con el Bayern de Múnich

Dpa

DEPORTES

MICHAELA REHLE

El entrenador catalán reconoce que el 3-1 sobre el Mönchengladbach no fue brillante

10 ago 2013 . Actualizado a las 20:31 h.

El Bayern de Múnich inauguró la nueva temporada de la Bundesliga ganando 3-1 al Borussia Mönchengladbach y logrando una victoria clave para aliviar la enorme presión que rodeaba el estreno liguero del técnico Pep Guardiola. En el esperado inicio de la nueva etapa, el campeón alemán y europeo dio el primer paso a la defensa del histórico triplete de la temporada anterior sin encontrar aún el gran fútbol con el que sueña Guardiola y exhibiendo importantes problemas defensivos.

Sólo un Franck Ribéry cada vez más inspirado, los destellos de Arjen Robben y Philipp Lahm y las paradas decisivas del arquero Manuel Neuer permitieron al Bayern comenzar con buen pie la temporada. «Sabíamos que sería un partido muy difícil. El Gladbach es un rival históricamente difícil para el Bayern», admitió Guardiola tras el partido en declaraciones a la cadena Sky. El técnico reconoció que, más allá del juego, lograr la victoria era clave para el equipo. «Necesitábamos un buen resultado para tener más tranquilidad. Estamos satisfechos con nuestro primer triunfo».

«No estamos donde deberíamos, pero hoy alcanzó para el triunfo», reconoció también Robben. El holandés, autor del primer gol, admitió que el equipo debe mejorar aún «pequeñas cosas». «Pero es normal cuando viene un nuevo entrenador. Necesitamos más tiempo». Sin Thiago Alcántara, engripado, Guardiola alineó casi el mismo equipo que ganó en mayo la final de la Liga de Campeones. La única novedad fue la entrada de Toni Kroos por Javi Martínez. El navarro, que inició la pretemporada más tarde tras disputar la Copa Confederaciones, entró en el segundo tiempo.

Guardiola se quitó así parte de la presión que arrastra por el histórico triplete de su predecesor, Jupp Heynckes, y por la derrota que sufrió en la final de la Supercopa alemana ante su principal rival, el Borussia Dortmund. Era el primer título y el primer partido oficial que jugaba. Otro traspié le habría pesado demasiado.

«Necesitábamos un buen resultado para tener más tranquilidad. Estamos satisfechos con nuestro primer triunfo», dijo Guardiola después la victoria. El Bayern de Múnich mostró un juego intermitente con preocupantes errores defensivos y momentos en los que no lograba poner en funcionamiento el esquema Guardiola, pero el técnico pidió más tiempo para afinar detalles.«Espero que en el futuro juguemos bien. Necesitamos resultados y recuperar jugadores. Necesitamos también tiempo para ellos», explicó en la rueda de prensa posterior al partido en Múnich.

«Tuvimos un buen juego de posesión en los primeros 20 minutos, después del 2-0 no tanto. Hemos cedido muchas contras», analizó Guardiola. «No es fácil el primer partido, y con mi alemán también es difícil a veces aclarar conceptos a los jugadores. Estoy seguro que mejoraremos. Es fácil decirlo, pero con el Barcelona en los dos primeros partidos no tuvimos buenos resultados y debimos mejorar». Guardiola elogió también al rival, que salió a buscar el partido con valentía. «Por un momento hubo una contra para ellos y luego otra para nosotros. Fue muy difícil. Mis halagos para el Gladbach. Jugaron muy bien».

Los nervios del debut fueron evidentes. Setenta y un minutos son los que pasó un inquieto Guardiola dando indicaciones desde el banco en su debut liguero con el Bayern de Múnich, según contabilizó el diario Bild. «Ataque potente, defensa deficiente: con su victoria 3-1 ante el Gladbach, el Bayern mostró dos caras y dejó insatisfecho a Guardiola. Esas fallas podrían resultar fatales frente a equipos con buenas contras», analizó la web del semanario Der Spiegel. El muniqués Süddeutsche Zeitung coincidió: «Es posible que ningún otro equipo haya jugado con tantos futbolistas de vocación ofensiva como el Bayern de Guardiola. Pero el debut también desnudó los problemas en la defensa. El técnico prevé cambios».