Furyk manda en el arranque del PGA y Jiménez se reivindica

Redacción / La Voz

DEPORTES

El último grande del año que se celebra en Oak Hill premia la estrategia y la habilidad

09 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El estadounidense Jim Furyk, ganador del US Open del 2003, hábil para mantener la bola en juego, experto para saber elegir el golpe más apropiado en cada caso, lideraba el PGA de golf (Canal + Golf) al cierre de esta edición. El último grande del año se celebra desde ayer en Oak Hill (Rochester, Nueva York) y premia la estrategia y la habilidad. El norteamericano figuraba anoche como único líder, con 65 golpes (-5) ya terminado su recorrido. Le seguía el canadiense David Heam, con un golpe más, y también ya en la casa club.

Entre los cinco jugadores empatados con -3 de forma provisional figura el español Miguel Ángel Jiménez, otro golfista que se mueve como pocos en esta clase de situaciones. Ofreció ocho hoyos frenéticos, con bogey en el 1 y doble bogey en el 7 y birdies en el resto.

Entre los españoles, también fue notable el papel de Rafa Cabrera, con -2 ya terminado el recorrido. También en la casa club, Sergio García figuraba con -1. Después de completar solo siete hoyos, Gonzalo Fernández Castaño marchaba al par. Y Pablo Larrazábal, en una mala jornada, acumuló seis golpes sobre el par, prácticamente descartado ya para pasar el corte.

Tiger Woods comenzó de forma discreta. El estadounidense, que venció hace una semana en el Bridgestone Invitational con una auténtica exhibición, se dejó un par de golpes en su último hoyo de la jornada para finalizar con +1, aún con todas sus opciones de victoria. Un dato le consuela. En sus dos anteriores triunfos en el Grand Slam arrancó con resultados sobre par, en el US Open del 2008 y el Campeonato de la PGA del 2007.

Rory McIlroy, el defensor del título, también comenzó entre los mejores. Después de nueve hoyos, su resultado era de -3, gracias a un carrusel de birdies y algún desliz. Hace diez años, en la anterior ocasión en la que el Campeonato de la PGA llegó a Oak Hill, solo tres jugadores consiguieron resultados finales bajo par. Esta vez, parece que el campo se encuentra en un estado más accesible para los jugadores, y se suceden los birdies.