El rescate de Abel Alonso se vuelve cada vez más complicado

Cristina Barral Diéguez
Cristina Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

DEPORTES

Sechu López: «As posibilidades de supervivencia son francamente escasas»

26 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

«As posibilidades de supervivencia son francamente escasas, pero aínda temos unha mínima e desexada esperanza». Realista y sereno, como buen conocer de la montaña, el alpinista vigués Sechu López se refirió ayer en Pontevedra a la situación del operativo para intentar rescatar al gallego Abel Alonso. López, amigo de Alonso y portavoz de la familia de este fisioterapeuta del Complexo Hospitalario de Pontevedra (Chop) de 39 años, afirmó que tras cuatro noches a más de 7.200 metros de altura y en unas condiciones malas «o final parece ser moi duro».

Abel Alonso, el gerundense Xevi Gómez y el vallisoletano Álvaro Paredes llevan desaparecidos desde el lunes tras hacer cumbre en el Gasherbrum I (G-1), en la cordillera del Karakórum, en Pakistán. López relató que ni el miércoles ni ayer pudieron volar los helicópteros, debido a las condiciones meteorológicas, para hacer un reconocimiento del terreno en busca de indicios para poder localizar a los tres montañeros. Quienes sí alcanzaron ayer, a primera hora de la mañana, el campo 3 fueron los miembros del equipo de tierra. «Son fortes, pero o desgaste en altura é grande. Non se lles pode pedir máis, nin que ninguén arrisque a súa vida, e máis se non hai ningunha certeza», expuso Sechu López.

En esas circunstancias, solo tres sherpas contratados estaban buscando ayer a los alpinistas. «Se hoxe [por ayer] non se consigue ningún avance é posible que se dea por suspendida a operación de rescate. Ou quizais aguante un día máis polo tempo, xa que se espera unha melloría», relató López, que estuvo acompañado por el presidente de la Federación Galega de Montañismo, Adolfo Puch, el vicepresidente del Club Pena Trevinca, Lois Faro, y el concejal de Deportes de Pontevedra, Agustín Fernández.

Abel Alonso hizo cumbre en el G-1 porque envió las coordenadas por teléfono y un mensaje a su mujer. Desde entonces no volvió a comunicarse. Algo les sucedió en la bajada. «Puido ser un accidente ou unha avalancha, pero non o sabemos e sería especular». López destacó que Abel estaba peleando por hacer realidad un sueño y parece que «o final non vai ser feliz. Hai poucas posibilidades, incluso de non atopalos porque estean tapados pola neve».